Política

Mossos d'Esquadra

«Entre 300 y 500 mossos quieren pasarse a otros cuerpos policiales»

El secretario general de CSIF Mossos, Juanjo Torrente, critica que se les «politice»

Juanjo Torrente es actualmente el secretario general del sindicato CSIF Mossos
Juanjo Torrente es actualmente el secretario general del sindicato CSIF Mossoslarazon

Juanjo Torrente explica que hay entre 300 y 500 agentes de la Policía Autonómica que se trasladarían a policías locales o a la Policía Nacional, aunque el reglamento es complicado, está paralizado ahora, y depende del Gobierno.

El próximo lunes se celebran las elecciones sindicales de los Mossos d’Esquadra, y parece ser que SAP parte como favorito, pero la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) también se presenta y tiene muchas cosas que decir. Su secretario general del cuerpo, Juanjo Torrente, explicó a LA RAZÓN algunos de los motivos del malestar de parte de los agentes.

Son muchos los motivos, pero hay un trasfondo político, aunque no es generalizado. Los Mossos se han quejado en numerosas ocasiones de que renuncian a cualquier politización del cuerpo. Hay un cierto malestar, pero no siempre es por temas políticos. Torrente explica que actualmente hay entre 300 y 500 agentes de la Policía Autonómica que se trasladarían a policías locales o a la Policía Nacional, aunque el reglamento es complicado, está paralizado ahora, y depende del Gobierno.

No obstante, aclara que si hay 500 mossos dispuestos a abandonar el cuerpo, «hay 500 motivos», por ejemplo mucho de ellos personales, por lo que no absolutamente todos estos casos se deben a la politización de la Policía Autonómica. No es, ni mucho menos, la única crítica que se ha realizado en este sentido por parte de los Mossos, especial desde el inicio del «procés» independentista.

Un aspecto que destaca Torrente es su apoyo a los agentes de la Brigada Móvil (Brimo), que a su juicio, «son un gran grupo». Este cuerpo de los Mossos está integrado actualmente por unos 500 agentes.

Torrente muestra más motivos para su descontento. Entre otros, están el pago de las horas extra, que es una vieja contienda con la Generalitat desde hace seis años, conseguir la jubilación a los 59 años y la inseguridad jurídica. Este último es importante, y tampoco es nuevo. Considera el cuerpo que no se siente respaldado a veces por el Govern. Las horas extra que cobran sor debajo de las ordinarias, asegura.

Cumplir la legalidad

El secretario general de CSIF Mossos también se quejó del uso político que se hace del cuerpo. «Se nos ha politizado y lo estamos viendo durante el juicio», en referencia a la vista oral en el Tribunal Supremo por el «procés». «Lo que nosotros hacemos es cumplir con la legalidad», recordó, antes de añadir que «el dispositivo para el 1–O fue insuficiente, lo que se traduce en falta de previsión».

Siguiendo con el juicio, denunció que «hemos quedado perjudicados, por motivos políticos», a lo que añadió «fueron imprudentes al no cumplir los mandatos judiciales, y se pusieron en peligro diversas instituciones, como por ejemplo los Mossos d’Esquadra».

Otro motivo de descontento del cuerpo es una evidente falta de personal, que se cifra en unos 2.000 agentes como mínimo. Torrente lamentó que «los recursos tienen que ser para el ciudadano, para educación, sanidad y seguridad, y vemos que se destina mucho dinero a una especie de república virtual». Por otra parte, también se quejó de «no hay voluntad negociadora por parte de la Generalitat».

Crítico con la política de la Generalitat, Torrente hace especial hincapié en las quejas sociolaborales del cuerpo, del que asegura que no pasa por sus mejores momentos, aunque se está a la espera de la sentencia del juicio del «procés», que será muy importante para el futuro de los Mossos.