Sanidad

Espíritu de Barcelona’92 por la Agencia del Medicamento

La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, apela a la colaboración que hubo entre Estado, Generalitat y Ayuntamiento en los Juegos Olímpicos para conseguir la EMA

La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, y el líder del PP en Barcelona, Alberto Fernández
La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, y el líder del PP en Barcelona, Alberto Fernándezlarazon

La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, apela a la colaboración que hubo entre Estado, Generalitat y Ayuntamiento en los Juegos Olímpicos para conseguir la EMA.

La unidad y colaboración entre el Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona hicieron posible que los Juegos Olímpicos aterrizaran en la capital catalana en 1992. Y ese espíritu es el que pretende inocular la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, a la exigente misión de llevar la Agencia Europea de los Medicamentos (EMA) a Barcelona. Por el momento, Montserrat, el conseller de Salud, Toni Comín, y el teniente de alcalde de Empresa, Cultura e Innovación han mostrado lealtad y sintonía, pero para desterrar cualquier sombra de desunión, la titular de Sanidad apeló también a la actitud colaborativa que tuvieron las tres administraciones para que fructificara Barcelona’92.

«Lo que logramos en 1992, que tres administraciones se coordinasen para lograr los Juegos Olímpicos y que toda la sociedad lo apoyara, ahora también lo necesitamos», reivindicó Montserrat ayer, justo en una semana en que se ha podido retratar a los tres juntos en el viaje que realizaron a Londres el martes a visitar la EMA y proyectar las bondades de Barcelona para acoger la agencia. En este sentido, y pese a que la capital catalana cuenta con todos los requisitos que exige el Consejo de Europa –entre ellos la conectividad (un aeropuerto conectado con ciudades europeas y vuelos diarios a Estados Unidos y Asia), colegios internacionales y guarderías–, hay otros aspirantes como Copenhague, Dubín, Milán o Viena. Por ello, la ministra hizo un llamamiento a la cautela: «No será fácil, tenemos unos grandes competidores».

No obstante, y para dar cuenta de la necesidad del apoyo social que requiere esta empresa, Montserrat también explicó las virtudes que tendría si la EMA se trasladara a Barcelona en 2019. Así, puso de relieve que comportaría la creación de miles de puestos de trabajo directo, implicaría a unas 1.600 empresas que directa o indirectamente colaboran con este organismo y supondría que unos 40.000 expertos se desplazaran a la ciudad para participar en eventos que organiza la EMA. Asimismo, la responsable de Sanidad en el Gobierno, proyectó las consecuencias positivas para la imagen de Barcelona: «Se convertiría en la capital del medicamento europeo, en un polo de innovación e investigación».

Con todo ello, la ministra mostró su voluntad porque el proceso independentista no enturbie este cometido, y trató de sortear la cuestión: «La gran foto es que la tres administraciones actúan en este tema de forma conjunta y coordinada». «Este es el camino, y es el camino que hemos tomado las tres administraciones», añadió.

El presidente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, se alineó con las palabras de Montserrat, y expresó su satisfacción por ver que el Gobierno municipal, la Generalitat y el Estado trabajan conjuntamente para lograr la EMA para Barcelona: «Nos lleva a lo mejor del año 92». «Aquellos Juegos Olímpicos en los que se demostró que, juntas, las administraciones pueden hacer muchas más cosas que separadas», sostuvo, y agradeció el trabajo y el «compromiso personal» que ha demostrado la ministra en la preparación de esta candidatura.