Arte, Cultura y Espectáculos

Grandes álbums y sus mejores versiones en concierto

Saint Etienne lleva el miércoles en el Auditori su homenaje al 25 aniversario de su disco «Tiger Bay», un concierto más en la moda de celebrar en directo discos completos

Sarah Ckacknell y Saint Etienne en concierto
Sarah Ckacknell y Saint Etienne en conciertolarazon

Saint Etienne lleva el miércoles en el Auditori su homenaje al 25 aniversario de su disco «Tiger Bay», un concierto más en la moda de celebrar en directo discos completos

Las nuevas formas de consumo cultural parece que han convertido al álbum, al viejo L. P., al disco de diez o doce canciones en una reliquia de otros tiempos. Las plataformas en streaming, las playlists, la propia idiosincracia de los artistas contemporáneos hacen que la música sea cada vez más a la carta y eso significa la búsqueda de estímulos cortos e inmediatos. Si puedes escoger, por qué no vas a escoger siempre el subidón. No necesitas narrativa, ni relato para llegar hasta allí, sólo una canción de tres minutos y punto.

El disco nació simplemente para agrupar singles diversos de un mismo artista en un único continente. A partir de aquí, los grupos empezaron a ver que ese corpus de diez o doce canciones podían funcionar como una extensión global de su discurso estético. Primero fue el jazz, Luego Frank Sinatra fue de los primeros artistas de popularidad transversal que sublimaron el formato disco y con la llegada del rock n’roll los jóvenes vieron en los discos su perfecta manera de expresión. Los 60 vieron el nacimiento de sus primeras obras maestras. Y siguieron hasta que en el siglo XXI todo explotó por las nubes. Ahora el formato disco ha desaparecido y le ha sustituído la nube, el disco duro, el espacio infinito, y así es imposible articular un relato con sentido. ¿Pero el disco ha muerto?No, hasta que mueran los que escuchan discos.

Si no existen discos nuevos que celebrar siempre quedarán discos viejos que celebrar, ese parece ser el nuevo mantra de la industria de la música pop. Por eso, desde que el siglo XXI cambió las maneras de escuchar música, empezó a popularse un nuevo tipo de concierto, artistas que ofrecían la posibilidad de escuchar de la primera canción a la última un disco importante determinado. Esto ponía de relevancia no sólo la voluntad estética de trabajo unitario, sino abogar por la nostalgia como forma de atraer a su viejo público. No existe ningún gran grupo que no haya salido de gira con un único disco como gran reclamo.

Reyes del pop elegante

El 9 de octubre llega al Auditori, por ejemplo, Saint Etienne, la célebre banda inglesa liderada por Sarah Cracknell. El Festival del Mil·leni, que se abría ayer con el concierto de Lindsey Sterling, presentará un concierto que quiere homenajear el 25 aniversario de «Tiger Bay», disco de 1994 con temas como «Like a motorway» o «Urban clearway». El pop electrónico sofisticado y elegante de la banda se aceleraba un poco y volvía más humano para celebrar la juventud y la belleza. «Soy una cantante vulgar, lo sé. No soy Whitney Houston ni Aretha Franklin, pero sé dar sentido y sentimiento a lo que canto y eso es en definitiva de lo que se trata», asegura siempre Craknell.

La moda de las giras homenaje a un único disco ha llegado hasta los grandes estadios, con U2 celebrando el 30 aniversario de «The Joshua Tree» o Bruce Springsteen cantando íntegro «The River». Tenemos joyas como el 50 aniversario de «Odessey and Oracle», por un muy viejo pero activo Rod Argent y sus emblemáticos The Zombies o fantasías como ver a Lagartija Nick con el añorado Enrique Morente recuperar canción a canción «Omega». A partir de aquí la lista es infinita, de Sonic Youth tocando «Daydream nation» a los recuentos infinitos de «The Wall» de Pink Floyd. Algunos dicen que la manía empezó en 1969 con The Who y «Tommy» o Jethro Tull en 1972 y «Thick as a brick», pero aquellos les faltaba el factor nostalgia.

En realidad, la moda se inició en 2005 en una serie de conciertos en Londres bajo el título «Don’t look back». Allí los Stoogers recuperaron «Fun house» y Gang of Four «Entertainment» o Belle and Sebastian y su «If you’re feeling sinister». A partir de allí todo explotó. ¿Y la mejor de todas ellas? Siempre hay que esperar al siguiente concierto.