Felip Puig
Imputan a dos mossos por el caso Quintana
El juez cree que la mujer pudo perder el ojo por una pelota de goma
El 8 de abril, el subinspector de la unidad de los Mossos d'Esquadra Drago 40 y el escopetero de la misma deberán acudir a la Ciudad de la Justicia de Barcelona y prestar declaración ante el juez que instruye el caso Quintana. Y lo harán como imputados, ya que el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Barcelona considera que, a tenor de las pruebas y diligencias practicadas, Ester Quintana sí pudo perder el ojo izquierdo a causa de una bala de goma. La mujer, de 42 años, sufrió la lesiones el pasado 14 de noviembre, cuando volvía a casa después de participar en la manifestación de la huelga general convocada por los sindicatos.
En el auto por el cual se cita a los dos agentes de la Policía Autonómica que emitió ayer el instructor del caso, éste señala que «el hecho objetivo es que las lesiones oculares producidas por las balas de goma que se describen en la literatura médica científica se corresponden con las lesiones que presenta la sra. Quintana y son compatibles con el relato de la víctima». Un relato que corrobora el informe forense y que coincide con la versión de los testigos llamados a prestar declaración, con los vídeos aportados por dos canales de televisión, el enfermo que atendió a la víctima en el Hospital Sant Pau de Barcelona.
Concretamente, en la grabación realizada por Gràciamon TV en el paseo de Gràcia a la altura la calle Casp «se oyen dos detonaciones, que todo indica eran dos disparos, y a los pocos segundos gritos de dolos de una persona que todo indica era la lesionada», describe el auto. Asimismo, en la cinta aportada por 8TV se oye una detonación. Sobre los disparos, el juez cita el informe emitido por el subinspector ahora imputado en el que éste explica que se ordenó al escopetero a realizar «dos salvas impulsoras» que se llevan a cabo «con el cañón en sentido Besòs y con una inclinación descendiente hacia el suelo». Además, «los cuatro agentes –de los Mossos d'Esquadra– que declararon en calidad de testigos sostuvieron que se dispararon salvas en la zona».
Colaborar y negar
La conselleria de Interior manifestó su respeto por la decisión de imputar a dos miembros de los Mossos d'Esquadra y aseguró que seguirá colaborando con la Justicia cuando ésta se lo solicite.
Por su parte, el director general de la Policía Autonómica, Manel Prat, declaró que «estoy convencido que nunca la Brigada Móvil ha disparado este tipo de proyectiles sin una orden superior y puedo afirmar con todo convencimiento que esa noche no di esa orden ni autoricé el uso de ese material». E insistió, «estoy convencido de lo que me dicen los policías, que aquella noche no dispararon, y por lo tanto si después se me hubiera engañado porque sí aparece la prueba de que se lanza una pelota» podría plantearse la decisión de dimitir.
Sobre este asunto, y hecho pública la lesión sufrida por Ester Quintana, el entonces conseller de Interior, Felip Puig, llegó a aportar tres versiones diferentes. Al final, Puig admitió, después de negarlo, que los Mossos d'Esquadra desplegados en la zona llegaron a disparar proyectiles, concretamente salvas. En cualquier caso, Puig siempre negó que la mujer fuera herida a consecuencia de dichos disparos.
Según Prat, «es un proceso que ya nos esperábamos» y que da la oportunidad a los Mossos de contrarrestar «esta falsa atribución».
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