La colección Bassat mira hacia los 80

Una exposición en la Nau Gaudí reúne obras de artistas como Joan Brossa, Antoni Tàpies, Henry Moore o Joan Miró, entre otros.

La Nau Gaudí acoge desde ayer la sexta exposición realizada a partir de los fondos de la colección Bassat. En esta ocasión son 57 pinturas, 24 esculturas y tres tapices de 28 artistas las que ayudan a explicar las distintas tendencias artísticas que afloraron durante la década de los 80. Para ello se cuenta con trabajos de firmas tan sobresalientes como Henry Moore, Joan Miró, Antoni Tàpies, Antonio Saura, Joan Brossa,Joan Josep Tharrats, Arranz-Bravo, Josep Maria Codina, Miguel Condé, Xavier Corberó, Jaume Genovart o Enric Ansesa.

Los 80 fueron importantes para la creación de la colección de Lluís Bassat. Como él mismo ha recordado esa década « fue también la de la consolidación y el principio del éxito de mi agencia de publicidad, con lo que poco a poco pude volver a comprar obras de arte, no ya en mi galería, que había cerrado, sino en muchas otras de Barcelona, Madrid y Valencia».

En el apartadop escultórico destaca la presencia de Joan Brossa con su conjunto «Cinema» donde realiza un homenaje al séptimo arte del que siempre se confesó un encendido admirador. Junto a él están piezas de gran calidad como la figura en bronce «Reclining woman» (1980) de Henry Moore, «Lazy Moon» de Xavier Corberó y el bronce «Jeune fille» (1981) de Joan Miró.

Por otra parte,por primera vez se presentarán pinturas de Jim Bird, Perejaume, Josep M.Codina, Joan Cruspinera, Lluís Lleó, Josep Pla-Narbona o Miguel Condé, además de «Magnetita» (1981) de Arranz Bravo, una tela sin título de Alfons Borrell y un móvil hecho de caña de bambú pintada de Moisès Villèlia.

En la Nau Gaudí, también se estrena la obra de Alfons Borrell, un artista poco conocido que expuso en la Fundació Joan Miró y que captó la atención de Joan Eduard Cirlot y Brossa, quien dijo: «Hacia la poesía no solo se va la lengua. También va la pintura de Borrell».

En cuanto a dibujo, la exposición expone once de Arranz Bravo, Artigau, Maño, Josep Uclés, Zush y, muy especialmente, Condé con obras que se convierten en un buen testimonio de lo que fue ese tiempo.