La Cruz Roja alerta del desamparo de las personas de más de 45 años en paro

BARCELONA- En un mercado laboral que valora la docilidad y la energía de la juventud, la experiencia y serenidad de los trabajadores de más de 45 años tiene poca cabida o nada. La crisis ha afectado por igual a unos y a otros sin importar edad o condición, pero mientras las nuevas generaciones han visto en el emigrar una nueva oportunidad a pesar de todo, los más mayores no encuentran cómo reconducir su vida laboral tras perder el empleo. La Cruz Roja ha querido analizar al detalle, con la ayuda de sus usuarios, «el impacto de la crisis en las personas mayores de 45 años», y recoger sus conclusiones en el sexto estudio del Observatorio de Vulnerabilidad. A tenor del panorama con el que se ha encontrado la entidad, ésta ha decidido ponerse manos al obra no sin antes alertar de la desesperada situación en la se encuentra este sector de la sociedad.

El perfil de los usuarios de la Cruz Roja de más de 45 años en paro (5.044) es muy diverso. Acuden al organismo desde amas de casa que buscan incorporarse al mundo laboral, hasta trabajadores formados y cualificados, pero todos se enfrentan a tres problemas a corto y largo plazo. De los 963 encuestados, el 83 por ciento está en paro. A corto plazo necesitan empleo para no depender de ayudas externas y volver a sentirse útiles. Más cuando cuatro de cada diez usuarios tienen hijos menores de 16 años y no pueden garantizarles ni alimentación ni ropa adecuadas. «Esta situación está afectando mucho a los niños y es urgente facilitar un trabajo a sus padres, que están totalmente sobrepasados», apuntó el presidente de la Cruz Roja de Cataluña, Josep Marquès.

Pero no cualquier tipo de empleo vale para estas personas porque hoy «el trabajo ya no es garantía para evitar la exclusión social», añadió Marquès. De hecho, de 16 por ciento de los usuarios de más de 45 años que trabajan, la mayoría lo hace en condiciones muy precarias y por un sueldo bajo. El segundo de los problemas a los se enfrentan es a poder pagar las facturas y los gastos cotidianos por bajos que sean. El 43 por ciento de los encuestados acumula deudas al no poder hacer frente con lo que tienen a la compra, los suministros, etc. Sobreviven con una media de 426 euros al mes. En este sentido, la Cruz Roja alerta que por primera vez desde que inició, hace tres años, este tipo de estudios, el gasto medio familiar supera los ingresos medios. «Estos datos nos indican que algo grave está pasando», lamentó Marquès.

Y largo plazo, el tercer problema radica en que «si tenemos en cuenta que el cálculo de la pensión contributiva por jubilación se basa en los últimos 25 años laborales y que son obligatorios al menos dos de ellos cotizados dentro de los últimos quince, la expectativa de este colectivo es que tendrán una pensión muy baja», auguró el presidente de la Cruz Roja en Cataluña. Sus usuarios llevan de media más de quince años trabajando, pero sólo diez cotizados.

Por todo ello, la entidad exige a las administraciones políticas de empleo enfocadas a este colectivo, que les permitan reinsertarse en el mundo laboral a pesar de la edad y del resto de condicionamientos. Además, Marquès anunció que, la próxima semana, el organismo pondrá en marcha un nuevo programa para formar y orientar a este colectivo. Está en juego no sólo su supervivencia y salud mental, sino también la salud de la sociedad.