La cultura brasileña se muestra en los platos del Fogo

Hace poco más de un año el chef Joao Alcántara decidió afrontar el mayor reto de su carrera profesional: difundir la cultura brasileña a través de su desconocida gastronomía en Barcelona, una ciudad con una oferta culinaria de primer orden.

Hace poco más de un año el chef Joao Alcántara decidió afrontar el mayor reto de su carrera profesional: difundir la cultura brasileña a través de su desconocida gastronomía en Barcelona, una ciudad con una oferta culinaria de primer orden. Y el resultado es el Fogo, un restaurante en el que la propuesta se basa en su particular interpretación de la cocina de su país. «He querido probar que es posible hacer comida brasileña en cualquier parte del mundo», señala Joao, quien destaca que se trata de una cocina «de autor, de una clara base brasileña pero con creatividad».

«Lo que hacemos en el Fogo es inventar a partir del plato brasileño de toda la vida, actualizarlo y adaptarlo a la cultura gastronómica de Barcelona, usando siempre producto mediterráneo», un producto que como el propio chef destaca «es de temporada y siempre de máxima calidad». «No hay que olvidar que todo empieza en la tierra», destaca Joao para quien «esto, el dar a conocer la mejor comida brasileña, es un reto que los cocineros brasileños no se atreven a hacer».

Y para ello, a su entender, «si uno quiere dar a conocer la cultura brasileña, debe partir de la cultura popular y a partir de ahí, de la cocina popular, llegar a la cocina de alto nivel; crear una experiencia de cultura popular presentada de otra manera, pero siempre respetando el sabor original».

«Hacer cocina brasileña fuera de Brasil es un concepto basado en un estudio muy profundo, ya que si bien en este contexto crear un plato es fácil, que éste tenga sentido es muy difícil», destaca el chef, quien si bien admite tener muchas ganas de «hacer comida del Amazonas», renuncia a ello porque «sería prostituir a mi país». «El Amazonas no está preparado para ello y yo hablo de un Brasil Popular», sentencia el propietario, para quien la cocina brasileña «es siempre sorprendente» para el cliente barcelonés». Y en el Fogo no solo sorprende la oferta gastronómica, sino que también lo hace la presentación de los platos, muy cuidada y original.

Esta propuesta culinaria se concreta en una amplia carta y dos menús degustación: uno de ellos, el de descubrimiento, consta de once platos a partir de los cuales se pretende transmitir al cliente el concepto en el que se fundamenta el Fogo y tiene un coste de 70 euros; el otro, con nueves pases, es algo más arriesgado porque presenta platos un poco más de vanguardia y su precio es de 60 euros. La carta de vinos, muy pensada y estudiada, completa la oferta de este restaurante. «Es una carta diseñada según el tipo de comida que hacemos y cada propuesta tiene su vino específico», indica Joao, quien asegura que una de las premisas de este restaurante es ·ofrecer un trato personalizado al cliente». «Aquí cuidamos al comensal y siempre nos adaptamos a sus gustos y demandas», añade.

AMBIENTE VIVO Y AMENO

Y todo ello tiene lugar en un espacio acogedor, íntimo y muy sobrio. Si bien al local se accede por una pequeña sala decorada al más puro estilo chiringuito carioca, donde degustar cócteles entre los que se encuentran las típicas bebidas brasileñas, en la planta superior se encuentra el comedor, con pocas mesas muy bien distribuidas frente a la cocina abierta a la vista del comensal, garantizando así la intimidad y tranquilidad del cliente. Sólo alguna fotografía puntual del Brasil más popular hace referencia a los orígenes de su cocina.