Salud
La empleabilidad tras la Esclerosis Múltiple es posible y un derecho
La Fundación Esclerosis Múltiple y Novartis, juntos por la integración laboral de los afectados.
La Fundación Esclerosis Múltiple y Novartis, juntos por la integración laboral de los afectados.
La Esclerosis Múltiple es una patología que se diagnostica mayoritariamente entre los 18 y 40 años, una edad en la que las personas se suelen encontrar en plena vida laboral. Sin embargo, en este colectivo, el paro tiene una elevada incidencia y la tasa de desempleo se sitúa en torno al 44 por ciento.
Y es que es frecuente que, tras el diagnóstico, la persona con Esclerosis Múltiple se vea obligada a dejar su puesto de trabajo, ya sea porque en la empresa no se dan las condiciones para que pueda seguir desempeñando su labor o porque ésta decida prescindir de sus servicios al considerar que ya no puede realizar su tarea eficazmente. El caso es que casi la mitad de las personas con EM deja de trabajar a los tres años de recibir el diagnóstico y el 70 por ciento lo hace a los 10 años. Ante este panorama y conscientes de que, tal y como señalan los estudios científicos, la empleabilidad supone beneficios terapéuticos para quienes conviven con enfermedades crónicas, a la vez que les empodera, la Fundación Esclerosis Múltiple y la farmacéutica Novartis pusieron en marcha el programa TrabajEMOS. Con esta iniciativa, se pretende dar a conocer e informar sobre la enfermedad, sensibilizar y fomentar la empleabilidad y empoderamiento de las personas con EM para mejorar así su bienestar y calidad de vida.
«El objetivo es difundir la idea de que este colectivo puede seguir trabajando y para ello solo es necesaria cierta adaptación por parte de la empresa», comenta al respecto Rosa Masriera, presidenta de la Fundación, quien apunta que, con este objetivo, «se han editado tres guías para trabajar con los tres puntos de interés principales: la empresa, los profesionales sanitarios y los pacientes». La motivación principal es la de orientar, asesorar y sensibilizar a cada uno de estos colectivos para que dispongan de la información necesaria a la hora de tomar la mejor decisión en el plano laboral
Así pues, la guía para los profesionales sanitarios, especialmente los neurólogos, busca informarles sobre las dificultades laborales a las que se enfrentan sus pacientes, mientras que la destinada a las personas con Esclerosis Múltiple intenta empoderarlas y darles a conocer sus derechos relativos al reconocimiento de la discapacidad, las adaptaciones del puesto de trabajo y la contratación. La tercera guía, la dirigida a las empresas, pone el foco sobre todo en los directores de Recursos Humanos y quiere sensibilizar respecto a la idea de que con poco cambio y algo de adaptación, las personas con EM pueden seguir trabajando.
Al respecto, la jefa de neurología del Hospital Moisés Broggi señala que «nosotros sabemos de la patología y el diagnóstico, pero no de cómo asesorar laboralmente al paciente». «Esto no está dentro de nuestra formación, lo ignoramos, de manera que la guía cubre un espacio que no está cubierto», añade la doctora, mientras que Montse Pichot, consultora de Recursos Humanos, hace hincapié en que “la diversidad enriquece a la empresa», la cual, por otra parte, «solo ha de adaptar la organización a las peculiaridades de las personas y ello es más fácil de lo que a priori creen». Sin embargo, tal y como apunta Pichot, «los directivos muchas veces tienen miedo a perder autoridad si cambian las formas de trabajo», motivo por el cual la guía está resultando también muy útil en este sector.
Por su parte, Asier de la Iglesia, quien fuera jugador de baloncesto profesional hasta que se vio obligado a abandonar su carrera como deportista después de que ningún equipo quisiera ficharle tras el diagnóstico de EM, ha valorado la utilidad de esta guía de cara a los pacientes. «A mí la enfermedad me cambió la vida totalmente y tuve que dejar de hacer lo que llevaba casi toda la vida haciendo para buscarme un empleo ordinario», explica Asier, quien al respecto considera que «hay que luchar para que la gente que contrata sepa lo que tenemos y lo que es la EM». «Yo supe encajar la enfermedad y destinar la energía que antes empleaba en el baloncesto a difundir la enfermedad», asegura para a continuación develar que el pilar sobre el que se ha sustentado para sobreponerse a la enfermedad es su lema: «No esperes a que pase la tormenta, aprende a bailar bajo la lluvia, hay que asumir que tienes esa tormenta, que no pasará, y ser feliz pese a ello».
✕
Accede a tu cuenta para comentar