Déficit público

La Generalitat abre un expediente por los fallos en la Selectividad

La Razón
La RazónLa Razón

Los múltiples fallos aparecidos en los exámenes de selectividad provocaron que ayer el Consejo Interuniversitario de Cataluña (CIC), dependiente de la Generalitat, abriera un expediente informativo para averiguar por qué se han producido tantos errores en cinco de las pruebas de este control para acceder a la universidad.

El CIC calificó el jueves de «incidencias» y de «error tipográfico de imprenta» los fallos aparecidos en los exámenes. Este mismo organismo, que abrió el expediente a instancias de la secretaría de Universidades de la Generalitat, solicitó a la Comisión Coordinadora de las Pruebas de Acceso a la Universidad «un informe detallado sobre el desarrollo de las pruebas de este año». Un total de 30.250 estudiantes catalanes acabaron el jueves las pruebas de selectividad, pero lo hicieron con unos exámenes que contenían faltas ortográficas, ecuaciones con errores y que podían resolverse de dos formas diferentes, enunciados incompletos y palabras subrayadas que invitaban al despiste. Se creó incluso un twitter llamado «lasele2013» para comentar todas estas equivocaciones.

La Generalitat informó ayer de que el CIC ha solicitado también «un análisis de los procesos de elaboración y producción de exámenes de la selectividad para poder tomar las medidas adecuadas que aseguren una máxima calidad en el desarrollo de las pruebas de acceso a la universidad (PAU) y que se arreglen las incidencias producidas este año».

Según informó el CIC, las conclusiones de este expediente informativo y las medidas que se tengan que adoptar se harán públicas los próximos días. El error en estos exámenes que más confusión creó entre los estudiantes se produjo en la prueba de Matemática del primer día, cuando hubo un fallo en el enunciado de una ecuación, aunque finalmente el CIC aceptó que las dos respuestas posibles para resolver este ejercicio se darán por correctas.

El secretario del CIC, Claudi Alsina, señaló que los tribunales no tendrían que «haber dado la alternativa de rehacer el ejercicio de Matemáticas», y apostó por «revisar el proceso de elaboración de los exámenes».