El desafío independentista
La Generalitat defiende los países catalanes por criterios «científicos»
Cataluña crea una nueva asignatura de Ética con contenidos de Religión
Estudien Cultura y Valores Éticos, o Religión, los alumnos catalanes de educación secundaria aprenderán uno de los principios morales de la convivencia que la filosofía moderna (desde Kant a Popper) despojó de su contexto religioso: «No quieras para los demás lo que no quieras para ti». El actual Ejecutivo catalán está empeñado en decidir el futuro de Cataluña, de ahí el 9-N, el 27-S y futuras fechas, si en las elecciones autonómicas vence la lista de Junts pel Sí. Se queja de que el Gobierno del PP no le ha dejado decidir qué quiere ser, pero el pasado fin de semana el conseller de Justicia, Germà Gordó, patinó cuando habló de los «Països Catalans», los territorios de habla catalana (la Comunidad Valencia, Aragón y Baleares), a quienes ofreció la nacionalidad catalana de una hipotética Cataluña independiente.
La portavoz del Govern no tuvo otra salida que matizar las palabras de su colega. Neus Munté defendió ayer que las críticas al conseller tienen «una clara intencionalidad de generar polémica» a un asunto que, a su entender, no lo merece. Precisó que Gordó hizo alusión al «vínculo» y «espacio cultural y lingüístico común», contrastado «científica y académicamente», entre Cataluña y estos territorios.
Para aclarar otras dudas que han surgido en vacaciones sobre el 27-S y el día después, Mas avanzó ayer que comparecerá ante la Diputación Permanente del Parlament de Cataluña, el organismo que mantiene la actividad parlamentaria tras su disolución, para informar por qué ha decidido convocar elecciones y responder a las preguntas de la oposición.
Por otro lado, los alumnos de ESO podrán escoger como novedad a partir del próximo curso entre hacer la asignatura de Religión o bien la de Cultura y Valores Éticos, que girará en torno al «pensamiento humanista y de base filosófica» con un acercamiento al hecho religioso y la cultura de las religiones.
«Un ciudadano culto debe comprender y valorar las manifestaciones que proceden de unas raíces culturales y religiosas presentes en nuestro mundo», como la mitología grecorromana, destacó ayer la consellera de Enseñanza, Irene Rigau, en rueda de prensa tras el Consejo Ejecutivo.
La nueva materia se enmarca en el Decreto de Ordenación de las Enseñanzas de la ESO, aprobado ayer por el Govern, con el fin de adaptarse a la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), que se desplegará en todos los cursos de Primaria y en el de primero y tercero de ESO siguiendo el modelo de la Ley de Educación de Catalunya (LEC), señaló.
Rigau destacó que, con el nuevo decreto se adapta a la ley estatal con un «enfoque propio» gracias a que puede potenciar las fórmulas optativas que marca la norma estatal. La Conselleria ha diseñado la materia alternativa a la religión para adaptarse a la ley Wert, que reintroduce la antigua fórmula de elegir entre Religión y una asignatura de Ética, según avanzó «La Vanguardia».
“Entendemos que hay una parte de la cultura muy vinculada al hecho religioso y que se debe conocer tanto si haces religión como si no lo haces. ¿Los chicos que no hacen religión no deben saber qué es la Biblia?”, se ha preguntado Rigau. Considera que lo “ideal” sería una asignatura general de ética y religión, pero que no es posible debido a los acuerdos con la Santa Sede, que obligan a que la religión sea de oferta obligatoria.
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