La Generalitat incrementa la mayoría de sus peajes por encima del IPC

Las administraciones catalanas, independientemente del color, tienen desde hace años la mala costumbre, salvo contadas excepciones, de incrementar las tarifas públicas por encima del IPC. Esta misma semana, sin ir más lejos, la mayoría de títulos de transporte del área metropolitana de Barcelona subieron bastante por encima del IPC. Y los peajes de la Generalitat, pese al pacto entre CiU y ERC, y a la campaña #novullpagar que secundaron los republicanos, aumentarán en su mayoría un 3,5 por ciento los precios. Mientras que los peajes que dependen de la administración central lo harán un 2,6 por ciento.

De este modo, la C-32, C-33 y C-16 suben un 3,5 por ciento; los Túneles de Vallvidrera, un 3 por ciento; y los Túneles del Cadí se reducen un 7 por ciento. Fuentes del Departamento de Territorio y Sostenibilidad han apuntado que el incremento de los peajes se relaciona con el IPC interanual del mes de octubre, a pesar de que hay excepciones. A su vez, los peajes que dependen del Estado, la AP-7 y la AP-2, se incrementan en un 2,6 por ciento.

El año pasado, la Generalitat ya incrementó las tarifas muy por encima del IPC, con unas subidas de entre un 4,8 y un 6,67 por ciento, según la vía, aunque activó una nueva política de descuentos sobre los usuarios recurrentes, los vehículos con alta ocupación y los pocos contaminantes. Por su parte, los peajes de las autopistas dependientes de la Administración General del Estado aumentarón una media del 3,2 por ciento.

Euroviñeta

La Genaralitat, además, está cerca de tener un nuevo frente abierto con la administración central por los peajes. Uno de los acuerdos que unen más a CiU y ERC es la implantación de la Euroviñeta, una tasa a los camiones que atraviesan Cataluña por las vías de gran capacidad de titularidad catalana. El Govern ya tiene avanzados los estudios preliminares para que estos vehículos paguen a su paso por el Eje Transversal y estima que podría ponerse en marcha la próxima primavera. La administración catalana necesita de la autorización de la Comisión Europea para aplicar la Euroviñeta. Y ahí es done podría encontrar un escollo. La Generalitat necesita de la intermediación del Gobierno para presentar la petición y la titular de Fomento, Ana Pastor, ha manifestado abiertamente su oposición a la medida.