La Hoja Dominical se moderniza con una apuesta por las nuevas tecnologías

Muchas son las iniciativas que lleva a cabo la Iglesia para llegar a un mayor público. El último gran proyecto en esta línea es la modernización y remodelación de la Hoja Dominical del Arzobispado de Barcelona a través de las nuevas tecnologías. Con más de un siglo de vida, ya que se creó en 1881, y una sola modificación a lo largo de todos estos años, esta publicación necesitaba «ponerse al día», según admitió ayer el Cardenal Arzobispo de Barcelona Lluís Martínez Sistach y se ha sometido a un proceso de modernización por el que se ha reformado por completo.

En lo que al contenido se refiere, se ha procurado que esta publicación semanal no sea tanto un documento informativo como una herramienta de formación. Desde el punto de vista visual, se le ha querido dar un aire más actual: una cabecera más moderna, textos más legibles y la ubicación de las informaciones más relevantes en las páginas impares, ya que nuestra vista tiende en primer lugar a fijarse en las páginas de la derecha.

Una experiencia dinámica

Pero el aspecto más destacado de esta nueva publicación es el cambio en la manera de consultarlo con la incorporación de recursos tecnológicos. Los códigos «QR» que aparecen a lo largo de los textos, permitirán al lector acceder a contenidos extras y ampliar la información ofrecida en papel mediante el móvil. Además, incorporará el recurso de la Realidad Aumentada, un rápido acceso a contenidos multimedia correspondientes a imágenes aparecidas en la publicación a través de un Smartphone o Tablet.

El objetivo de esta renovación de la Hoja Dominical es el de «acercarnos a la gente, especialmente a los jóvenes, y aplicar nuestra plan pastoral, centrado en la nueva evangelización que quiere llegar también a las personas que no vienen a la iglesia y a quienes no conocen a Jesús», explicó Sistach.

La medida pretende incrementar en un 20 por ciento la tirada de la Hoja Dominical, ahora en 55.000 ejemplares. «La nueva evangelización pedía nuevos métodos y nuevos lenguajes y eso es lo que hemos intentado hacer», señaló Sistach.