El desafío independentista
La huelga de hambre contrarresta de forma provisional el malestar social contra el Govern
Las movilizaciones se retomarán el 12 de diciembre con una huelga que podría afectar hasta 250.000 funcionarios
Las movilizaciones se retomarán el 12 de diciembre con una huelga que podría afectar hasta 250.000 funcionarios
El anuncio del inicio de una huelga de hambre de Jordi Sánchez y Jordi Turull han devuelto la estelada y los lazos amarillos al centro de la política catalana tras una semana marcada por las protestas de diversos colectivos contra el Govern por los recortes. Al amparo de esta acción, que también promovió la semana pasada, la Asamblea Nacional Catalana ha activado sus resortes para emprender una serie de acciones que entregue de nuevo el monopolio de las movilizaciones al independentismo, después de haber estado en manos de médicos, profesores de la educación pública, bomberos y estudiantes universitarios durante varios días.
El principal reto ahora es neutralizar el ruido y desgaste que ha cosechado el «procés» a raíz de las protestas de carácter social dirigidas contra un Govern ya erosionado por sus permanentes divergencias y la ausencia de un impulso a la materialización de la República –por lo que fue zarandeado en el aniversario del 1-0–. En este sentido, la entidad separatista viene urdiendo una estrategia con la que revitalizar al independentismo, algo que intentará llevar a cabo con una lista de iniciativas que se darán a conocer durante los próximos días, en paralelo con otras acciones de gran calado emotivo de los presos. Ya ayer, la entidad separatista impulsó una protesta en los aledaños del Centro Penitenciario de Lledoners, aunque obtuvo una escasa movilización. Igual que la marcha que tuvo lugar por la mañana por las calles de Barcelona, que tampoco atrajo a un gran número de manifestantes.
Pero este clima que intenta alentar el independentismo de cara al inicio del juicio –previsto como muy tarde para mediados de enero– chocará de nuevo con las reivindicaciones y el malestar social. Así, los funcionarios tienen previsto ir a la huelga el próximo 12 de diciembre, pasado los días festivos, para reivindicar un aspecto muy sensible como es la devolución de las pagas extra del 2013 y 2014 –se aprovechará también para reclamar mejoras laborales–. CC.OO y UGT, los dos sindicatos convocantes, están trabajando durante los últimos días para sumar a más organizaciones para una causa que afecta hasta 250.000 empleados públicos, desde funcionarios del ámbito sanitario hasta funcionarios del ámbito de la educación. El Govern tiene en su mano evitarlo: su última propuesta (devolver el dinero de ambas pagas progresivamente hasta 2026) ha encolerizado todavía más a ambos sindicatos, que esperan una propuesta «más seria» para negociar, según precisó ayer un portavoz sindical a este diario.
Las claves
Huelga para pedir la devolución de las pagas extra de 2013 y 2014. El Govern planteó devolverlas progresivamente hasta 2026, algo que no comparten los funcionarios e irán a la huelga.
El independentismo se rearma para volver a dominar la calle. La ANC, junto a los presos, llevarán a cabo una serie de acciones para volver a recuperar la iniciativa de cara al inicio del juicio previsto, como muy tarde, para mediados de enero.
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