La llegada de menores no acompañados se ha cuadruplicado en apenas dos años

La Generalitat prepara un plan urgente, sin concretar, para hacer frente a esta problemática.

Con las últimas oleadas migratorias, las administraciones públicas tienen que hacer frente a una realidad cada vez más numerosa: la llegada de menores no acompañados. En los últimos tiempos, varias asociaciones ya habían advertido de esta situación y de la problemática que comporta, como el creciente número de adolescentes esnifando pegamento en el Born, por ejemplo. Así, la Generalitat, representantes municipales y entidades sociales se reunieron ayer con el objetivo de desarrollar un plan urgente. Al fin y al cabo, los menores no acompañados que llegan a Cataluña se han duplicado en 2018 respecto al mismo periodo de 2017 --ue a su vez duplicó la de 2016-.

«Estamos en una situación de crisis humanitaria que se está visualizando mucho por el barco “Aquarius”, pero que ya lleva tiempo», tal y como explicó el conseller de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat, Chakir El Homrani.A su juicio, es de una «prioridad absoluta». El Homrani destacó, en una atención a los medios, la «unidad» entre las distintas entidades y administraciones ante la situación de urgencia de los menores extranjeros no acompañados.

Pese a la urgencia, el conseller, sin embargo, no detalló medidas, por lo que, por ahora, el plan se limita a un acuerdo de intenciones.Así, tras constatar «unidad» en el abordaje de una situación urgente pero no nueva, los asistentes en la reunión acordaron seguir abordando la situación con un grupo técnico de respuesta y convocar la mesa de los Mena –que está activa–, ante la preocupación del aumento de llegadas, con 800 en lo que llevamos de año.

También asistieron a la reunión la consellera de Salud, Alba Vergés, y la teniente de alcalde de Derechos Sociales de Barcelona, Laia Ortiz, entre otros representantes de la Generalitat -incluyendo la Dgaia-, la ACM, la FMC, y entidades sociales como Fedaia y Creu Roja. Ortiz, ante esta situación, urgió a coordinar soluciones habitacionales para las personas que llegan, con el foco en los menores no acompañados, que, tras cumplir la mayoría de edad, se acogen a los recursos destinados a «sin techo».

Sobre el barco «Aquarius», El Homrani aseguró que la Generalitat se ha abierto a colaborar con lo que haga falta y acoger una parte.