Transporte

La T-Movilidad se retrasa y no llegará hasta 2017

Se presentará en el Mobile World Congress del próximo mes de febrero en Barcelona.

La T-Movilidad convivirá durante algún tiempo con los abonos actuales
La T-Movilidad convivirá durante algún tiempo con los abonos actualeslarazon

Se presentará en el Mobile World Congress del próximo mes de febrero en Barcelona.

La T-Movilidad, el nuevo sistema de pago inteligente en el transporte público con el que se pasará de la banda magnética al chip, retrasa al año que viene su implantación en Barcelona y las seis coronas metropolitanas, prevista para el 2016, mientras que ésta se extenderá al conjunto de Cataluña en 2018.

El retraso en esta puesta en marcha viene motivado por la renegociación del acuerdo por parte de las instituciones implicadas - la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona y la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM)- con el operador privado SOC Movilidad, consorcio formado por Caixabank, Fujitsu, Indra y Marfina y adjudicatario del contrato, para introducir modificaciones que mejoren el control público del proyecto. De esta manera, la administración se reserva el derecho de definición del sistema tarifario, la red de comercialización y la explotación y control de las bases de datos.

Si bien el sistema no se empezará a implantar hasta 2017, durante este año ya se podrán ver las nuevas máquinas a la entrada de algunas estaciones y es que durante un tiempo convivirán los títulos actuales con la T-Movilidad para dar margen de adaptación a los usuarios.

En cualquier caso, tal y como señaló el conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña, Josep Rull en declaraciones a Europa Press, «la T-Movilidad se trata de la apuesta tecnológica más importante que se hará en el conjunto de Europa en transporte público».

Presentación en el MWC

Por ello, se ha elegido el marco del Mobile World Congress, que se celebrará en Barcelona entre el 27 de febrero y el 2 de marzo de 2017, como el escenario idóneo para su presentación pública. Y es que la T-Movilidad sustituirá los 84 abonos actuales -14 títulos por seis zonas de transporte-, por lo que los viajeros ya no tendrán que llevar diferentes tarjetas en función de las zonas o los viajes que van a efectuar y el precio del transporte estará adapatado a la movilidad de cada ciudadano, de manera que se permitirá la recurrencia, es decir que el precio del viaje es más barato cuantos más desplazamientos se hagan.

Además, el sistema mantiene las bonificaciones sociales para familias numerosas, monoparentales, jubilados y desempleados y permite conocer el perfil del usuario de transporte. Paralelamente, se introducirá una validación a la salida de todos los modos interurbanos para tener registro del origen y destino del viaje completado por el usario, por lo que se dispondrán de datos para valorar la relación entre oferta y demanda de movilidad real. En este sentido, el conseller Rull ha señalado que «quizá estamos hablando de una de las mayores ‘big data’ de Cataluña».