Barcelona
La unidad de quemados del Vall d’Hebron imprimirá piel en 3D
El Congreso de la Asociación Europea de Quemaduras redacta un protocolo para catástrofes
A la neurobióloga Mara Dierssen le gusta decir que en los próximos años, los avances científicos y tecnológicos no serán lineales, serán exponenciales y parecerá que hagamos magia.
A la neurobióloga Mara Dierssen le gusta decir que en los próximos años, los avances científicos y tecnológicos no serán lineales, serán exponenciales y parecerá que hagamos magia. Se harán, si es que no se hacen ya, cosas increíbles como imprimir piel sintética con bioimpresoras 3D para tratar casos de quemaduras graves. Este es uno de los avances que el doctor Joan Pere Barret, jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados del Vall d’Hebron, presentó ayer en el 17º Congreso de la Asociación Europea de Quemaduras, que se celebra en Barcelona entre el 6 y el 9 de septiembre y reúne a más de 800 expertos de distintos países.
Barret, que ha sido recién nombrado presidente de la Asociación Europea de Quemaduras, explicó cómo se realiza este tratamiento que está esperando a que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) dé el visto bueno a finales de año a la bioimpresión en 3D en España. La terapia se hace con bioimpresoras cargadas con «cartuchos de células» y un programa informático que permite imprimir tejido vivo sobre un material sintético que genera una piel artificial de mejor calidad que la cultivada. «Utilizamos células o restos orgánicos para crear un tejido nuevo tridimensional que se parece mucho a la piel humana», explicó el doctor.
Este procedimiento permitirá curar quemaduras de una manera más rápida, además de prevenir las infecciones y mejorar la supervivencia de los pacientes. Hoy en día para tratar quemaduras graves se utiliza piel cultivada a partir de células vivas o restos orgánicos que generan tejidos nuevos. Aunque los resultados son buenos, el proceso es largo y laborioso.
Por ahora, la piel artificial que imprimen en 3D no tiene pelos ni pigmentos, ni melanina para proteger la piel del sol, ni capilares, pero Barret cree que «en la próxima década, imprimiremos piel humana con capilares». De hecho, en Suiza ya hay equipos médicos que están logrando éxitos en esta dirección.
El tratamiento de las quemaduras avanza en la dirección de conseguir que el propio cuerpo pueda regenerarse con la ayuda de alguna intervención quirúrgica o aportando algún tejido sintético o biológico.
Barret habló de «la terapia con ondas propulsadas que permite liberar factores de crecimiento que ayudan a las células del mismo cuerpo a activarse para curar quemaduras que antes se tenían que intervenir en quirófano». De esta manera, el paciente tendrá menos cicatrices y una mejor calidad estética.
Como nuevo presidente de la EBA, Barret avanzó que en los dos últimos años, la asociación ha redactado un plan de ámbito europeo para intervenir en catástrofes con quemados. Este protocolo se ha enviado ya a Bruselas y ahora falta que la Comisión Europea lo ratifique.
✕
Accede a tu cuenta para comentar