Las entidades sociales alertan de la aparición de una «nueva pobreza» entre los ancianos

Suponen, para muchas familias, el único apoyo ante los embestidas de la crisis. Colaboran con su pensión y recurren con sus ahorros para ayudar a sus hijos y nietos, pero los ancianos «ya no son el cojín social, ya no pueden aguantar más».

Para la presidenta de Entidades Catalanas de Acción Social, Teresa Crespo, ante esta situación está emergiendo una «nueva pobreza» porque «se ha caído en el error de esperar que los ancianos lo aguantaran todo, y no ha sido la solución». El profesor de Sociología de la Universidad Pompeu Fabra, Sebastià Sarsa, coincidió en señalar el mismo aspecto en la jornada «Pobreza y desigualdad, la situación en el Área Metropolitana de Barcelona», del Plan Estratégico del Área Metropolitana de Barcelona. Desveló , además, que el 74 por ciento de las familias que no pueden pagar la hipoteca tienen niños pequeños por lo que acuden a sus familiares ante unas ayudas públicas que no llegan. El profesor recordó que en 2011 la pobreza infantil ascendía al 28 por ciento, una tasa que «sin duda habrá aumentado mucho actualmente».

«Las ayudas no están salvaguardando a los más perjudicados por la crisis», sentenció Sarasa y, además, se están mostrando «totalmente inefectivas porque no reducen las desigualdades sociales y la conciliación familiar». Tanto expertos, como entidades, reclamaron a las administraciones que «sumen esfuerzos».