Carles Puigdemont
Las tarifas del transporte seguirán congeladas por tercer año seguido
Las administraciones catalanas piden ayudas al Gobierno por no aumentar las tarifas.
La Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y el Área Metropolitana de la capital catalana acordaron ayer que, por tercer año consecutivo las tarifas del transporte público metropolitano seguirán congeladas en 2017.
El anuncio lo hicieron el president de la Generalitat, Carles Puigdemont; la alcaldesa de Barcelona y presidenta del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), Ada Colau; el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, y el vicepresidente del Área Metropolitana de Barcelona, Antoni Poveda.
La congelación de las tarifas fue anunciada tras una reunión de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), que conforman estas tres administraciones. También anunciaron que a partir del 1 de enero habrá una tarjeta para episodios ambientales de extrema dificultad, un billete de ida y vuelta especial que costará 1,87 euros para los días de episodios de contaminación en la zona 1 de Barcelona, y que la T–12, un título que permite viajar gratis a los niños y adolescentes en edad escolar, se ampliará hasta el 31 de diciembre del año en que cumplan los 16.
Además, durante 2017 se introducirán modificaciones para que sea más fácil acceder al titulo bonificado para personas desempleadas que perciban prestaciones equivalentes al salario mínimo interprofesional o menos, que pasará a ser una T–mes al precio de una T–10 en el caso de la primera corona, es decir 9,95 euros.
El coste de la congelación y estas nuevas tarifas ambientales y sociales se estima en 20 millones de euros, de los que las administraciones que conforman la Autoridad del Transporte Metropolitano del área de Barcelona se comprometieron poner diez millones (51 por ciento la Generalitat, 25 el Ayuntamiento de Barcelona y 24 la AMB) y reclaman al Estado que aporte los diez restantes.
En su comparecencia ante los medios tras el encuentro, Puigdemont, invitó «especialmente al Estado» a sumarse a esta «mesa de acuerdo político» y dispensar a la ATM de Barcelona «el mismo trato que al Ayuntamiento de Madrid” y «resarcir los recortes» que hizo a sus aportaciones al sistema de transporte desde 2008, mientras que Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona y AMB las aumentaban año tras año. Puigdemont explicó que ayer mismo las tres administraciones pidieron por carta al ministro de Hacienda y Función Publica, Cristobal Montoró, que en los presupuestos Generales de 2017 se prevea una partida de 108.657.721 euros para la ATM, diez millones más que en 2016 para reducir a 0 el déficit previsto para 2017 y empiece a recuperar las aportaciones del Estado al sistema, que han bajado de 173 millones a 98 millones entre 2008 y 2016.
Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, subrayó que la congelación de tarifas es un gran esfuerzo pero que motivos sociales y ambientales requieren que las administraciones «apuesten más por el transporte público» y por facilitar que la ciudadanía pueda acceder a él.
Colau aseguró que las administraciones que forman la ATM garantizan diez de los 20 millones que costará más el sistema integrado pero que «haría falta» que la aportación del Gobierno fuese de 108 millones en 2017 «y en 2018 que suba a 147».
El conseller Rull explicó que las tres administraciones que conforman la ATM piden al Estado que «entienda» que el sistema integrado de transporte de Barcelona «son trece comarcas, no siete», y reconozca el esfuerzo de la integración aplicando su aportación en consecuencia. Por su parte, el vicepresidente de Transporte y Movilidad de la AMB y alcalde de Sant Joan Despí, Antoni Poveda, se mostró satisfecho.
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