Los goles alemanes

Conocida es la frase que define al fútbol como un deporte donde juegan once contra once y al final siempre gana Alemania.

No siempre ha sido así, pero a la luz de lo visto y de lo que nos viene encima, lo parece. Me da que tanto Mourinho como Tito Vilanova se han sentido solidarios con Rajoy durante toda esta semana, y hoy y mañana tratarán de tirar de la épica. En todo caso, lo harán como nuestro presidente Mariano Rajoy cuando inventa juegos malabares para evitar el rescate, incumpliendo promesas, que ahora se antojan imposibles.

Y ahí quería llegar, a lo imposible, porque si yo fuera culé o merengue me aferraría a lo imposible más que nunca. Cosas más raras se han visto y si es posible al final salir de la crisis pese a la señora Merkel, ¿Por qué no soñar que el genio de Messi o de Cristiano es capaz de obrar el milagro frente a los Muller o Lewandowski?, Ya ven la España futbolística apelando a la genialidad argentina o portuguesa frente a la efectividad alemana ayudada por un polaco.

Por eso es tan grande el fútbol y más ilusionante que la política. Si el Barça en vez de la demodé pancarta de «Catalonia is not Spain» se aferra a la «Imposible is nothing» y el Madrid apela al espíritu de Juanito, quién sabe, igual destrozamos al Bayer y al Borusia, acabamos con la maldita prima de riesgo, y con el rollo del rescate

No estoy loco.

Sencillamente soy un perico, acostumbrado a sufrir en blanquiazul. No sé ver el fútbol de otra manera, como no se ver la política de ninguna. Solamento creo en el curro y me aferro a la esperanza.