Pobreza

Más peticiones para salvar las vacaciones de niños sin recursos

Casal d’Infants busca voluntarios y Pere Tarrés prevé becar un 12% más de menores que en 2016

La solicitud de becas para niños en verano crece un 345% desde que empezó la crisis en la Fundació Pere Tarrés
La solicitud de becas para niños en verano crece un 345% desde que empezó la crisis en la Fundació Pere Tarréslarazon

Casal d’Infants busca voluntarios y Pere Tarrés prevé becar un 12% más de menores que en 2016.

La generación EGB, además de comer Colajets en verano a ver si salía un asterisco y tocaba otro helado gratis, si quería esconder las notas de final de curso a los padres lo tenía más fácil que los niños de hoy. Porque ayer, último día de colegio, padres como Jorge y Mónica, recibieron un mail avisando de que «ya están publicados en el campus, los boletines correspondientes a la tercera evaluación» y antes de que su hijo Matías saliera de la escuela ya sabían qué notas ha sacado: «logro notable» en todas las asignaturas, menos en las dos de ámbito artístico, visual y plástica, y música y danza, donde obtuvo un «logro satisfactorio». Así es la nueva evaluación que ha eliminado el «bien» de las notas.

Con el fin de las clases, los escolares empiezan 84 días de vacaciones. Y no todas las familias tienen una alternativa a la escuela. Una vez más, la realidad contradice los datos macroeconómicos que quieren vender que la economía va bien porque el paro ha bajado del 24 al 17% en Cataluña. Es verdad que hay más empleo, pero los sueldos son más bajos y los trabajos más temporales, por eso Caritas alertaba hace apenas una semana de que el 16% de las personas que atiende son trabajadores precarios. Como consecuencia de esta precariedad, la ONG Educa, alerta de que en 2016, 580.000 menores pasaron el verano solos en casa, un 66% más que en 2009. Para suplir la red que tejen las escuelas, casals como el Casal d’Infants del Raval, Caritas o la Fundació Pere Tarrés ofrecen actividades para menores. «En muchos casos», cuentan desde el Casal d’Infants del Raval «son la única manera de garantizar una alimentación adecuada a los menores durante el periodo de vacaciones escolares».

Las tres entidades constatan que cada vez atienden más casos de familias en las que los dos padres trabajan, pero no pueden pagar unas colonias. La Fundación Pere Tarrés, que este año conmemora el 60 aniversario de las primeras colonias que organizó para niños en riesgo de exclusión durante la postguerra, relata que en los últimos seis años la solicitud de becas ha aumentado un 345 %. Entre 2010 y 2016 becó a 17.262 niños. Este año prevé becar un 12% más que en 2016, unos 4.500 niños. Hoy mismo empiezan las actividades en el Centre d’Espali L’Esquirol de Barberà del Vallès. Aunque el grueso empezará el sábado, que salen los autocares de colonias y el lunes en los «casals» de verano.

Los Casals d’Infants, además de en el Raval están en La Mina, Badalona, Salt y Santa Coloma, las actividades también arrancan el lunes. Siguen pidiendo voluntarios, para hacer desde monitor de comedor hasta refuerzo de catalán. Lanzaron una campaña hace un mes para sumar a 500 voluntarios y aunque la respuesta ha sido buena, en «barrios» como Salt, el último municipio donde han aterrizado, les falta gente. El lunes arrancará una segunda campaña para pedir ayuda económica. El Casal d’Infants atiende a 2.000 niños entre los 3 y 21 años. En todas las actividades ofrece la comida y el indicador de que tienen más demanda es que en todos los centros hay lista de espera.