Cataluña
Médicos y enfermeras exigen a los políticos medidas para afrontar la gripe
Alertan de que las urgencias del Mar y Vall d’Hebron viven situaciones «dantescas» desde la Purísima
Cataluña no se detiene mientras los partidos libran la batalla final de la campaña electoral. En los colegios, niños y maestros preparan «Els Pastorets», mientras tratan de driblar un virus estomacal, que ha pillado a la misma ministra de Sanidad, Dolors Montserrat.
Cataluña no se detiene mientras los partidos libran la batalla final de la campaña electoral. En los colegios, niños y maestros preparan «Els Pastorets», mientras tratan de driblar un virus estomacal, que ha pillado a la misma ministra de Sanidad, Dolors Montserrat. Quienes saben mejor que nadie que la vida no entiende de momentos excepcionales son los sanitarios. En los hospitales catalanes nacen, luchan y mueren valientes cada día, haya campaña electoral o un Madrid-Barça. Y ahora que llega el invierno, la gripe amenaza con colapsar las urgencias. Bueno, de hecho, «la situación en la unidad de urgencias del Hospital Vall d’Hebron ya es tercermundista, dantesca, con pacientes en literas, pasillos llenos y trabajadores estresados». Lo denunció ayer la plataforma unitaria en defensa de la sanidad pública, Marea Blanca, ante el propio hospital Vall d’Hebron, donde los médicos adjuntos de la unidad de urgencias alertaron, a través de Twitter, de que hay 96 pacientes esperando cama y el que lleva más tiempo desde el pasado día 14 está espera a que los suban a planta.
Con este panorama, Marea Blanca convocó una concentración ante el hospital para preguntar a los políticos «Y nuestra salud ¿qué?». Los médicos, enfermeras y otro personal sanitario que se sumaron a la protesta pretendían hacer reflexionar a los políticos sobre la situación de la sanidad en Cataluña, empujarles a debatir y hablar de soluciones para el sistema sanitario catalán, herido por los recortes de la era Artur Mas y tocado por la inestabilidad política. Marea Blanca no entiende que el presupeusto de Salud represente aproximadamente el 26 por ciento del total del presupuesto de la Generalitat y que los políticos hablen de ello en campaña.
También querían alertar a la conselleria de Salud de que tome medidas para avanzarse al virus de la gripe que puede agravarse en enero. Fuentes del Vall d’Hebron admitieron a Efe que desde el puente de la Constitución, «las urgencias viven una situación de presión», aunque confían en que las cifras de pacientes bajen en los próximos días.
La sanidad catalana es muy sensible a los adelantes electorales. Sobre todo porque, según alerta un estudio de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, Cataluña fue la Comunidad Autónoma, junto a Castilla La Mancha que más recortó en gasto social durante los años de crisis económica. Entre 2009 y 2015, se recortó llegó a recortar un 26 por ciento el gasto social, 5.538 millones. El presupuesto sanitario en manos de Artur Mas pasó de 9.875 millones en 2010 a 8.290 millones en 2014.
En campaña, donde casi todo vale por un voto, ERC, la CUP y el verso libre de Albano Dante Fachin, acusaron al PDeCAT de no abordar mejoras estructurales en el sistema sanitario. Las listas espera quirúrgica en Cataluña es una de las más largas de España, 175.441 personas y el número de sanitarios contratados es menor que en 2011, 76.306 a 75.441.
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