Navarro: «Hay entidades que están en el pacto por no quedar como antipatriotas»

BARCELONA- El cambio de rumbo de Artur Mas hacia la independencia ha sido para el PSC como un golpe de gancho que ha estado cerca de dejarle knock out. Los votantes del PSC, el partido de las dos almas, son los que ofrecen respuestas más variopintas en un supuesto referéndum de autodeterminación. Si hoy se celebrara la consulta soberanista, el 22,1 por ciento votaría a favor de la independencia de Cataluña, el 52,2 por ciento lo haría en contra y un 19,2 por ciento se abstendría o no iría a votar, según la encuesta que hizo pública el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat el pasado jueves.

Tan plurales son los votantes como los dirigentes, que intentan sin éxito no dilucidar sus divergencias en público. Ayer mismo, el primer secretario de los socialistas catalanes, Pere Navarro, reafirmaba que su partido no participará en el acto de constitución del pacto nacional por el derecho a decidir que se celebra el próximo miércoles en el Parlament. Y aunque se esmeró en ofrecer argumentos como que peca de falta de neutralidad y presupone que la consulta de la independencia dará un resultado afirmativo, el ala más catalanista del PSC, integrada en la corriente crítica «Avancem» avisó de que la ejecutiva del martes pedirán a Navarro que rectifique para que los socialistas catalanes participen en el acuerdo.

Pacto por la independencia

Los socialistas críticos, liderados por Joan Ignasi Elena, alegan que la presencia del PSC garantiza la pluralidad del pacto. Pero Navarro se niega a formar parte de un acuerdo que defiende la independencia de Cataluña. En declaraciones a la agencia Efe, el primer secretario del PSC denunció que hay entidades en el pacto de Mas que participarán a «regañadientes», simplemente, para no ser señaladas públicamente como «antipatriotas».

El plante de Fomento del Trabajo al pacto nacional por el derecho a decidir sirve de ejemplo para poner cara y nombre a la denuncia de Navarro. El presidente de la patronal, Joaquim Gay de Montellà, declinó la invitación de Mas por considerar que el pacto tendrá «mucha carga política», según explicaron fuentes de la patronal de los grandes empresarios. La reacción de la presidenta de Òmnium Cultural, Muriel Casals, no hizo más que confirmar la denuncia de Navarro y las sospechas de Fomento del Trabajo. En un intento de restar importancia al plante empresarial, Casals comentó que la patronal presidida por Gay de Montellà representa un modelo de empresarios poco dinámico y estancado en el pasado, que depende del mercado español. Defendió que en el encuentro participarán empresarios de éxito que no tienen miedo al soberanismo. Y alegó que «hay una correlación muy fuerte entre aquellos empresarios más dinámicos, con más éxito a nivel internacional, y el soberanismo, en contraposición con aquellas empresas que se han quedado ancladas en aquella cosa antigua del mercado español, que son más reacias».

La diatriba de Casals desmonta los argumentos de Mas para sumar al PSC a la reunión. Corrobora que el pacto nacional por el derecho a decidir no es imparcial, sino que se inclina a favor del «sí» a la independencia en una supuesta consulta. Navarro, que el martes deberá enfrentarse a los críticos, reprochó a Mas que es «una falta de respeto» implicar a entidades a un pacto sin saber cuál es el objetivo.