Prisión para uno de los islamistas radicales detenidos en Barcelona

La capital catalana está considerada, desde hace mucho tiempo, uno de losprincipales focos de captación en Europa de islamistas radicales. Buena prueba de ello fue la detención el miércoles de cinco ciudadanos tunecinos, acusados de difundir ideas radicales cercanas al terrorismo. Uno de ellos, Ali Ben Tahar, quedó en libertado con cargos poco después de los arrestos.

La situación para el resto de los detenidos es diferente. Tres de los cuatro arrestados ingresaron ayer en el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE), situado en la Zona Franca, mientras que otro fue a prisión, según informaron fuentes de la lucha antiterrorista. Uno de los que ingresó en el CIE es Kamel Boulehmi, considerado el presunto jefe de este grupo que se habría radicalizado en sus postulados tras una estancia en Túnez. Los otros dos que se encuentran en el mismo centro de intermaniento son Hamed Ben Dhaou y Sassi Grahb.

Por el contrario, Sabri Riahi, ingresó en prisión debido a que, además del delito de enaltecimiento de terrorismo, tenía pendiente el cumplimiento de penas por delitos comunes, según informaron las mismas fuentes. Fuentes policiales explicaron a LA RAZÓN que la estancia en el CIE de la Zona Franca es un paso previo antes de que sean extraditados a su país de origen, en este caso Túnez.

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco dejó el viernes en libertad con dos comparecencias semanales en el juzgado más próximo a sus domicilios a estos cuatro presuntos islamistas tras tomarles declaración, pero continúan imputados por un delito de enaltecimiento del terrorismo.

Apoyo al terrorismo

Según el Ministerio del Interior, los islamistas detenidos se dedicaban a divulgar material multimedia de contenido «yihadista» a través de redes sociales. La investigación, que se inició a principios de 2012 en Barcelona bajo el nombre de «operación Kartago», determinó que el material que divulgaban consistía en fotografías y vídeos que contenían imágenes relativas a acciones terroristas amparadas por la «yihad, que es la guerra de los musulmanes radicales, con el objetivo de «islamizar» el resto del mundo.

Los archivos difundidos –se tiene constancia de más de 400, entre vídeos, fotografías y textos– incluían discursos de líderes yihadistas como Bin Laden o Abu Musab al Zarqawi, vídeos sobre atentados, explicaciones sobre la confección de explosivos, ejercicios de entrenamiento de muyahidines, fusilamientos y ejecuciones sumarias.

Además, realizaban comentarios sobre estos contenidos en los que enaltecían tanto las acciones terroristas como a sus autores. Muchas de estas imágenes han sido extraídas y contienen enlaces que dirigen páginas web que están consideradas como cercanas a los radicales «yihadistas» y vinculadas o muy próximas a la organización terrorista internacional Al Qaeda.

Durante su declaración, Ben Dhaou aseguró que dos de los detenidos, Boukehmi y Riahi, le trasladaron la necesidad de «hacer la yihad», según informaron fuentes jurídicas. Por su parte, Boulehmi también explicó que alguien le cargó los 300 vídeos de contenido «yihadista» que fueron encontrados en la memoria de su ordenador.

La operación se desarrolló en la zonas del Raval, los Encants y la Mina de Barcelona. Cabe recordar que precisamente el céntrico barrio del Raval está considerado como uno de los principales focos de la difusión de ideas salafistas, que es la rama más radical del islamismo.