Cataluña

Puigdemont promete culminar el referéndum y aplicar su resultado

El president asegura que será «valiente» y actuará «sin excusas y sin dilaciones»

Carles Puigdemont, durante el mensaje institucional a los ciudadanos con motivo del Fin de Año.
Carles Puigdemont, durante el mensaje institucional a los ciudadanos con motivo del Fin de Año.larazon

El president asegura que será «valiente» y actuará «sin excusas y sin dilaciones»

Las despedidas de año suelen ir acompañadas de compromisos y propósitos. Hay quien se propone dejar el tabaco y hay quien se promete ordenar el cajón de los cables. Carles Puigdemont no fuma. Su vicio –si así puede llamarse– es conducir a Cataluña «de la postautonomía a la preindependencia», así que ayer no sorprendió a nadie cuando aprovechó el tradicional mensaje de fin de año para solemnizar que no le temblará el pulso en 2017 para convocar un referéndum de autodeterminación en Cataluña ni para aplicar el resultado.

«El año que viene será, pues, clave para el futuro de este país porque los catalanes y las catalanas decidiremos libremente nuestro futuro en un referéndum legal y vinculante. Legal porque se convocará de acuerdo con el mandato de las leyes y vinculante, porque el resultado que decidáis vosotros, ciudadanos de Cataluña, será el que el Govern y el Parlament deberán aplicar sin dilaciones ni excusas», afirmó el presidente catalán en un mensaje pronunciado desde el salón Mare de Déu de Montserrat del Palau de la Generalitat.

Puigdemont se arrogó el diálogo como «instrumento de trabajo desde el primer día» y se felicitó por haber sabido tejer «consensos amplios en Cataluña alrededor del referéndum». Sin embargo, lamentó no haber recibido respuesta del Gobierno a «la mano tendida» para pactar la votación soberanista. «Continuaremos teniendo la mano tendida siempre, pero desde el compromiso y la fidelidad a nuestros principios», advirtió.

Dicho esto, el presidente de la Generalitat empleó la parte final de su alocución para dar una nueva muestra de determinación. «Cataluña se ha ganado su reconocimiento como nación en el marco de una Europa que queremos más unida, más segura y más democrática», dijo. Y concluyó: «Son tiempos de decisiones y este año trabajaremos con este objetivo, manteniendo la cohesión social que siempre ha caracterizada Cataluña y trabajando para mejorar las condiciones de vida de su gente. Estamos a punto y lo demostraremos».

Antes, Puigdemont realizó un comentario sobre el panorama mundial, que observa «lleno de incertezas, con déficits importantes por lo que respecta a la paz, la seguridad y los derechos humanos». «El ascenso de los populismos, la persecución de libertades fundamentales en democracia, como la libertad de expresión, la persistencia de los conflictos armados y las crisis humanitarias que se derivan, siguen siendo asignaturas pendientes que la humanidad debe afrontar. Falta valentía y coraje para encarar estos retos sin caer en la receta fácil de la demagogia», analizó el president.

«El mandato del 27-S»

Y, a continuación, se propuso actuar en consecuencia. «La misma valentía y coraje que hacen falta en nuestra casa para abordar los retos que tenemos planteados y que no nos faltará –ya os lo adelanto– ni a mí como presidente ni al Gobierno que encabezo», aseguró. En este punto recordó los compromisos adquiridos al principio de su mandato y reiteró su voluntad de acometerlos. «Cuando llegué a la presidencia de la Generalitat, todavía no hace un año, recordé que el objetivo de esta legislatura era llevar al país de la postautonomía a la preindependencia. Y estamos cumpliendo fielmente este mandato, un mandato que surge de las elecciones del 27 de septiembre de 2015, y es lo que se espera que hagamos. Se espera que un gobierno cumpla su compromiso y que busque la manera más acertada de poderlo cumplir», dijo durante un mensaje que incluyó pocas alusiones a los problemas socioeconómicos de Cataluña.