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Nueva York

Rincones ocultos de Barcelona

Las magníficas fotografías realizadas por Luis Plana del Llano ilustran esta obra
Las magníficas fotografías realizadas por Luis Plana del Llano ilustran esta obralarazon

Hay muchos rincones en Barcelona que están fuera de los circuitos habituales, de la mirada típica para los turistas. Eso es lo que han buscado la historiadora del arte Isabel Cordero y la periodista Isabel de Villalonga, con las fotografías de Luis Plana del Llano como cómplice. El resultado de esa colaboración es un estupendo libro, «Jardins secrets de Barcelona», editado por Àmbit. El volumen propone un interesante paseo por jardines históricos, patios interiores, claustros medievales o áticos espectaculares que no siempre tienen sus puertas abiertas a todo el público. De esta manera se busca también llenar un vacío en la bibliografía sobre la capital catalana, en la que estos espacios escasamente han tenido cabida.

Gracias al libro podemos pasear por jardines en el Putget, Pedralbes, Vallcarca, Sant Gervasi o el Eixample. Son lugares con una historia potente y en los que naturaleza se ha ganado un papel muy destacado.

Un buen ejemplo de los lugares visitados por esta obra es Torre Castanyer, situado a pocos metros de la plaza de la Bonanova. Es una de las mansiones señoriales más destacadas de cuantas aparecieron en la parte alta de la ciudad en el siglo XIX. Por este gran jardín, pasaron el rey Alfonso XIII y sus hermanas cuando pasaron por Barcelona para inaugurar la exposición de 1888. En contraposición, también vivió durante unos días el poeta Antonio Machado poco antes de marchar al exilio.

También tiene trasfondo literario el patio que lleva el nombre de Mercè Rodoreda en el primer piso del edificio de la Casa de Covalescencia. Este lugar, lejos de la calle, se ha conviertido en un lugar silencioso, de serenidad romántica, ideal para evocar los libros de la escritora.

El trabajo de Cordero, Villalonga y Plana del Llano también facilita el que nos adentremos en obras de grandes arquitectos, como la de Josep Lluís Sert, quien firma un salón al aire libre destinado a acoger parte de las obras de la colección privada del coleccionista de arte contemporáneo Josep Suñol. Del diálogo entre ambos resultó la planificación de los espacios deseados, en el que hoy residen piezas de Arp, Fontana, Solano o Consagra, entre otros.

Uno de los jardines a los que también se dedica una atención especial es el que el político Francesc Cambó mandó construir en su residencia de la vía Laiteana. Corría el año 1925 y Cambó, viajero imparable, había conocido en sus desplazamientos los «roofs gardens» de la Quinta Avenida de Nueva York. «Jardins secrets de Barcelona» nos introduce en su historia y su singularidad, puesto que éste fue el primer jardín que se construyó en el techo de un edificio de la capital catalana.

Un último ejemplo en las páginas del volumen es el claustro del monasterio de Pedralbes. Construido por orden de la reina Elisenda de Montcada, tercera esposa del rey Jaime II, las autoras del libro nos recuerdan que es un «receso de paz» dentro de Barcelona.