Rosell incluye al Barça en el proyecto soberanista de Mas

De todos los aliados que Artur Mas podía encontrar para impulsar su proyecto soberanista, pocos son tan valiosos como el del FC Barcelona, un club con 180.000 socios y millones de simpatizantes. El Barça, que con Sandro Rosell ha limitado sus gestos políticos, se sumará al fervor nacionalista que promueve la Generalitat y que intensificará el año 2014, coincidiendo con el tricentenario de la caída de Barcelona a manos de las tropas borbónicas en 1714. Lo hará luciendo como segunda equipación una camiseta a imitación de la «senyera» catalana, la cual recibió ayer Mas de manos del presidente azulgrana.

«Por primera vez, el Barça llevará la bandera de nuestro país. No somos los primeros ni los exclusivistas, porque hay equipos como el Manlleu o el Sant Andreu que la tienen como primera camiseta, o el Lleida como segunda, o la selección catalana. No somos los primeros, pero nos hemos querido añadir al 300 aniversario del 1714», explicó Rosell en un acto celebrado en el Palau de la Generalitat que no pudo dar mayor satisfacción a Mas.

El presidente catalán, que dio incontables gracias a Rosell por su iniciativa, no pudo disimular el enorme orgullo que para él supone que el Barça –la entidad más universal de Cataluña– haga de «embajador» luciendo los colores de la «senyera» por todo el mundo. «Esto nos ayudará a ser reconocidos, respetados y valorados alrededor del mundo», dijo.

El presidente del FC Barcelona, consciente del impacto que tiene la camiseta con la bandera catalana, quiso entregarla en persona al titular de la Generalitat. De esta manera, multiplicará su publicidad aunque lo haga a costa de alimentar la controversia.

Rosell admitió la polémica que ha generado un diseño tan politizado, pero le restó importancia porque, al fin y al cabo, dijo el presidente azulgrana, cada año se logra batir el récord de camisetas vendidas, tanto de la primera como de la segunda elástica.

«En cualquier decisión que tomamos en el Barça hay gente a favor y en contra, sea el fichaje de un jugador, el cambio de una instalación o pintar una pared de verde o de rojo. Una de las cosas que produce más debate siempre son las camisetas. Que si es un pijama, que si no tiene líneas, que no nos gusta... Pero cada año se venden más y cada año son las mas vendidas de la historia», celebró. Dicho esto, Rosell concluyó su parlamento con el clásico «Visca el Barça i visca Catalunya».

A continuación, Mas tomó la palabra y comenzó dicendo que «hay cosas que te alegran la vida y te alegran el día» en alusión a la camiseta con la cuatribarrada catalana. «Nos gusta mucho», enfatizó el presidente de la Generalitat, que no dudó en recoger el hilo de Rosell para promocionar el derecho a decidir. Según Mas, la camiseta-senyera «despierta mayorías muy grandes, las mismas que buscamos dentro del país para hacer grandes proyectos y operaciones».

Decisiones críticas

El presidente de la Generalitat también se apuntó a la idea de quitar hierro a la polémica del Barça con el argumento de que lo importante es no permanecer de brazos cruzados. «Cuando haces cosas y tomas decisiones recibes críticas, pero sí no las haces nunca, reculas», dijo en apoyo de Rosell, un dirigente a quien siempre se ha asociado a Convergència, puesto que su padre fue uno de los fundadores del partido nacionalista.

El acto concluyó con decenas de fotos, saludos y felicitaciones de los presidentes.

REIVINDICACIONES

CON LAS SELECCIONES CATALANAS

- El FC Barcelona junto al Espanyol y otros clubes catalanes, exepto L'Hospitalet, firmaron un convenio con la Plataforma ProSeleccions Catalanes, el pasado mes de diciembre, en el que se comprometía a trabajar para lograr la internacionalización de las selecciones deportivas catalanas. En la firma del acuerdo, que fue presidida por Artur Mas, el president de la Generalitat agradeció su «sentido de país» y su «compromiso» por Cataluña.

EL CAMP NOU LUCE UNA GRAN «SENYERA»

- En el último clásico con el Real Madrid, el Camp Nou se visitó con la «senyera». A diferencia de otras grandes ocasiones, donde la grada animaba al equipo con los colores blaugranas o lemas como «Som i serem», el Camp Nou dibujó un mosaico con los colores de la «senyera» y la palabra «Barça», coincidiendo con la convocatoria de distinstas entidades independentistas para llenar el estadio con «estelades» y aplaudir en el minuto 17.14.