Siete personas han perdido la vida ahogadas este verano

La última víctima es un bañista de 67 años que murió ayer en la playa

La temporada de baños apenas acaba de comenzar y la cifra de muertos ahogados en Cataluña ya ha llegado a siete. La última muerte tuvo lugar ayer por la tarde en una playa del término municipal de Torroella de Montgrí (Girona), donde ondeaba la bandera verde y había una notable presencia de bañistas dadas las altas temperaturas de estos últimos días.

El fallecido, que fue sacado del agua por varias personas que estaban en la playa cuando vieron que se estaba ahogando, tenía 67 años de edad y era de nacionalidad francesa, según informaron desde Protección Civil. El hombre había acudido a la playa de Griells de l'Estartit para disfrutar del mar acompañado por diversos familiares.

Los hechos sucedieron poco antes de las cinco de la tarde. Tras ser rescatado del agua, los servicios de emergencia que habían sido avisados desde la playa trataron de reanimar al hombre. Hasta el lugar se trasladaron una ambulancia y un helicóptero medicalizado del Servicio de Emergencia Médicas (SEM), pero los técnicos sanitarios no pudieron hacer nada por su vida.

La playa de Griells de l'Estatit cuenta con servicio de vigilancia y desde emergencias llegaron al lugar en apenas unos minutos. Tras certificarse la muerte del bañista, los servicios funerarios se hicieron cargo del cuerpo.

Las autoridades recomiendan extremar las precauciones a la hora de bañarse, tanto en el mar, como en las piscinas y en los ríos. Con la víctima de ayer, este año ya han fallecido siete personas ahogadas en Cataluña, todas en la playa a excepción de un menor, de doce años, que perdió la vida el viernes cuando se bañaba en el río Daró en la Bisbal de l'Empordà (Girona).

Extremar las precauciones

Una mujer en la playa de Pelliseta en Roc de Sant Gaietà (Tarragona); un hombre de 85 años que sufrió un paro cardíaco mientras nadaba en la playa de Cunit (Tarragona); otro hombre que rescató a dos ñiños que no podían salir del agua; una persona rescatada inconsciente en la playa de la Barceloneta, y un estudiante en una playa cercana a un cámping de Castelló d'Empúries (Girona) son las otras personas que han perdido la vida.

El año pasado, la temporada de baños se saldó con 25 víctimas que fallecieron ahogadas a lo largo de quince semanas. Los servicios de vigilancia piden no bajar la guardia y vigilar especialmente a los niños y las personas mayores. Un tercio de las personas que son hospitalizadas por ahogamientos son menores de catorce años, según el Ministerio de Sanidad. Andalucía (17 por ciento), Comunidad Valenciana (17 por ciento), Cataluña (14 por ciento) y Castilla León (7 por ciento) son las comunidades con mayor porcentaje de defunciones por ahogamiento en niños menores de catorce años.

Las autoridades exigen seguir las recomendaciones de la señalización de las banderas en el caso de las playas y no bañarse en las zonas prohibidas.