Societat Civil Catalana

Sociedad Civil censura el memorial de agravios de Mas por «miserable»

Tacha de «indignante» que sea la Generalitat quien denuncie la deslealtad del Estado

El presidente de Societat Civil Catalana, Josep Ramon Bosch
El presidente de Societat Civil Catalana, Josep Ramon Boschlarazon

Las cien páginas de «Crónica de una ofensiva premeditada» –título del memorial de agravios que supuestamente la Generalitat sufre por parte del Gobierno– todavía trae cola. Hace pocos días fue el PP quien dio la réplica a este informe mediante un documento titulado «Crónica de una verdad oculta», donde ponía en valor las ayudas que ha facilitado el Gobierno a la Generalitat y donde desmentía la mayor parte de las acusaciones del Govern. Ayer fue Sociedad Civil Catalana (SCC) quien lanzó otro contrainforme en el que mostró toda su dureza contra el Govern. «En las cien páginas del texto se pretende acumular sin orden ni concierto, a base de tergiversaciones y de confusiones interesadas una pretendida desdelealtad del Estado que acabaría perjudicando a los ciudadanos catalanes», dice el informe de SCC.

La entidad contraria a la secesión censura, por ejemplo, que la Generalitat quiera mantener relaciones directas con gobiernos extranjeros, que haya organizado consultas sin tener la competencia y que promueva la secesión. «El ejercicio de esas competencias autoatribuidas se dirige a la vulneración flagrante del ordenamiento constitucional. Que en estas circunstancias el Gobierno de la Generalitat tilde de desleal al Estado además de sarcástico es simple y llanamente miserable», afirma SCC.

Sociedad Civil Catalana recrimina a la Generalitat que hable en nombre de todos los catalanes cuando ha decidido desbordar el marco constitucional y estatuario. «Fuera de ese marco competencial, lo que opine el presidente de la Generalitat no representa en absoluto a los ciudadanos catalanes», subraya.

SCC critica en su documento, asimismo, la «falsedad» de que «Cataluña y España son dos realidades diferentes y que los ciudadanos catalanes están representados exclusivamente por la Generalitat y sus instituciones», y recuerda que los catalanes son ciudadanos españoles y que, por lo tanto, «también están representados directamente por el Parlamento español» y el Gobierno de España «es también el Gobierno de los catalanes».

La entidad también rechaza el eslogan soberanista de «España nos roba», puesto que lo que sucede es que «mientras Cataluña tenga una renta per cápita superior a la media española lo lógico es que la aportación fiscal del conjunto de sus ciudadanos sea también superior a la media española». En el apartado educativo, también reprende a la Generalitat por oponerse a lo que es un «derecho», que es recibir la educación en castellano.