Societat Civil Catalana alerta de un déficit democrático en Cataluña

Quizá el proceso soberanista esté estancado, pero la entidad Societat Civil Catalana (SCC) sigue adelante en su lucha para dar voz a los que no sean nacionalistas en Cataluña. El documental «Disidentes. El precio de la discrepancia en la Cataluña nacionalista» fue presentado ayer por el vicepresidente de SCC, Joaquim Coll, el director de la grabación, Fran Jurado, y el doctor en Ciencias Políticas Martín Alonso.

El documental ofrece un repaso a diversas actuaciones del nacionalismo catalán desde los tiempos de Jordi Pujol hasta la actualidad, con especial hincapié en los ámbitos educativo, político y periodístico. El concepto más importante es el de «contramovilización», al que Alonso definió como «lo opuesto al pluralismo».

En el apartado más político, dominan los representantes de PP, Ciutadans y, obviamente, de SCC. Desde las filas de la entidad, su presidente, Rafael Arenas, señala que «para el nacionalismo catalán, lo que hace el enemigo es siempre una categoría». Por su parte, Coll denuncia que en Cataluña «no existe un problema de libertad, es de democracia». También avisó de que «si el proceso soberanista no avanza y se estanca, se puede desembocar en actitudes más agresivas», y cargó contra la «práctica identitaria que intenta demonizar a los que discrepan de la política nacionalista».

Por parte del PP, Juan Millán denuncia la «voluntad de crear la percepción de que el independentismo es mayoría, cuando en realidad son una minoría».