El desafío independentista

Sube la tensión entre el Govern y la CUP

Los anticapitalistas acusan a la conselleria de Interior de «liderar la detención» de los cinco investigados por quemar fotos del Rey Felipe VI

La sede del PDECAT en Horta amaneció ayer con pintadas de «estelades» y frases con tono amenazante
La sede del PDECAT en Horta amaneció ayer con pintadas de «estelades» y frases con tono amenazantelarazon

Los anticapitalistas acusan a la conselleria de Interior de «liderar la detención» de los cinco investigados por quemar fotos del Rey Felipe VI.

El pulso entre el Govern y la CUP se recrudece. Los anticapitalistas intensificaron ayer la crisis con la Generalitat al acusar al conseller de Interior, Jordi Jané, de «liderar la detención» de los cinco investigados por quemar fotos del Rey Felipe VI. La CUP hizo público un informe que demostraba cómo los Mossos d’Esquadra actuaron de oficio haciendo llegar sus diligencias e investigaciones a la Audiencia Nacional el pasado 14 de septiembre por la quema de imágenes del monarca, y puso bajo sospecha el grado de compromiso de Interior con el proceso independentista. Para Mireia Vehí, una de las diputadas anticapitalistas, el departamento que dirige Jané «colabora con el aparato represivo del Estado español». «Cada vez que hay un avance en el proceso, los Mossos mueven ficha», reprendió Vehí a la Generalitat, alimentando así los recelos que se han instalado entre las distintas fuerzas independentistas.

A estas acusaciones, el ejecutivo de Carles Puigdemont respondió con tibieza. El gobierno catalán se mostró muy contemplativo, demostrando su debilidad y su sometimiento a los anticapitalistas. La Generalitat trató de echar balones fuera al señalar que el ordenamiento jurídico penaliza este tipo de acciones –la quema de símbolos– y por tanto «la responsabilidad es de los políticos, que deben cambiar las leyes». El propio Puigdemont fue explícito al respecto y pidió que no se «criminalice» a la CUP por «quemar una foto o romper una bandera». Más allá de esto, se limitó a exigir que los cuperos estén «al lado» de los Mossos d’Esquadra.

Pese a que el Govern arropó al conseller Jané y justificó que con la detención de los cinco investigados se ha limitado «a cumplir con su trabajo», lo que desmintió la CUP al demostrar que la policía catalana actuó de oficio. Esto irritó sobremanera a los anticapitalistas porque consideran que las quemas de fotos «son una acción simbólica tradicional de la izquierda independentista que no ofende a nadie, porque no vamos contra el Rey como persona, vamos contra la monarquía».

Este nuevo episodio de desencuentros entre la CUP y el Govern toma tierra en un momento decisivo para el avance del proceso independentista. El principal elemento del que pende la prosperidad de la hoja de ruta ahora son los presupuestos, que ya han introducido significativos roces, especialmente entre los anticapitalistas y el PDECAT. Hasta el momento, las turbulencias han venido motivadas por las diferencias en torno a la fiscalidad. Pero este altercado aumenta la incertidumbre sobre la aprobación de las cuentas. Hasta ahora, la CUP se ha limitado a decir que este conflicto se tendrá en cuenta para decidir con las bases si dan el «sí» a los presupuestos del Govern.