Tapas tradicionales con carácter flamenco

Popo Pulpín es un concepto arriesgado de restaurante ya que apuesta por dar protagonismo al pulpo, tanto dentro como fuera de la cocina.

Casa Lola abrió sus puertas en Rambla Cataluña en abril del año pasado y su concepto ha tenido tal acogida que en poco más de un año ya se ha replicado en otros dos establecimientos más, uno en Vía Laietana y otro en la calle Argenteria. Además, está prevista la apertura de un cuarto restaurante Casa Lola en breve en Las Ramblas

Se trata de un establecimiento que apuesta por una oferta gastronómica basada en la cocina mediterránea, en la que las tapas, en combinación con sus variadas versiones de sangría, son las principales protagonistas de una carta que hace un recorrido por toda la cocina española. Desde los pimientos del padrón del norte, pasando por la escalivada catalana, hasta los calamares a la andaluza del sur, siempre a partir de un producto fresco, de alta calidad y de proximidad.

«El Casa Lola es una apuesta de la propiedad, el grupo Costa Este, por un concepto de restaurante que ofrece una cocina tradicional, buena y de calidad a un precio más asequible para poder acceder a un abanico más amplio de público, en el que se trabaja la fórmula de empezar con un montadito como aperitivo, para seguir con una combinación de tapas y también hay la opción de raciones o platos completos, como entrecot o costillas de cabrito, para quien lo prefiera», explica Ferran Adroher, director de operaciones del grupo.

La carta consta pues de siete apartados diferentes, empezando por las tapas y los montaditos, para dar paso a las ensaladas, las paellas, los platos elaborados con huevos, los pepitos, y los postres, todos caseros. «Casa Lola apuesta por ofrecer las tapas tradicionales, de toda la vida, adaptadas a la vida de la sociedad actual, con un presentación muy original y novedosa, y por un concepto muy del sur de hacer vida en el bar, que se convierte en un punto de encuentro del barrio», apunta Ferran. En este sentido, el restaurante abre sus puertas cada día a las 9.00 horas para servir desayunos y durante todo el día ofrece un servicio de cocina ininterrumpida, de manera que el comensal puede degustar, por ejemplo, una paella, a cualquier hora. A medianoche, además, el establecimiento se convierte en un bar de copas y entonces, la música ambiente da paso a la actuación en directo de una DJ.

Un toque andaluz

En este contexto, la propiedad ha querido dar al establecimiento un aire andaluz, concretamente flamenco, con gran protagonismo del topo rojo, puesto que esta estética se asocia a un tipo de restauración desenfadada, basada en el tapeo, en la que el restaurante se convierte en un punto de encuentro. En contrapunto, su cocina abierta, las paredes de obra vista o los típicos bancos de la calles barcelonesas reconvertidos en mobiliario del local dan un toque moderno a este establecimiento, que además pretende rendir homenaje a la mujer española. Así, las tres Lolas, un de ellas caracterizada a lo Marilyn Monroe, otra al estilo Audrey Hepburn, y la tercera, como la típica mujer flamenca, encarnan el poderío de la mujer nacional.

Su terraza exterior, ubicada en plena Rambla de Cataluña y singularizada con sombrillas a topos rojos y el pequeño balcón situado en el primer piso del establecimiento, con vistas al paseo y gran intimidad, permiten al comensal disfrutar del privilegiado enclave del restaurante, que, pese a su céntrica ubicación, no aspira a convertirse en un establecimiento dedicado al turista, sino que resulta atractivo también para el público local y los vecinos.