Trias borra el nombre del Ejército del callejero de Barcelona

barcelona- Hoy, a las once y media, la avenida del Ejército de Barcelona dejará de llevar ese nombre. A partir de ese momento será el desaparecido arquitecto Ignasi de Solà-Morales, responsable de la reconstrucción del Gran Teatro del Liceo, el que ocupe este tramo situado entre la plaza de Eusebi Güell y uno de los accesos del campus norte de la Universidad Politécnica de Cataluña. La avenida del Ejército ha llevado este nombre durante décadas en deferencia al cuartel del Bruc.

El cambio fue propuesto y aprobado el 5 de octubre de 2011 por el consejo municipal del distrito de Les Corts. Allí votaron afirmativamente CiU, PSC e ICV y en contra PP. No fueron las únicas modificaciones en el nomenclátor de calles y espacios públicos de Les Corts que se ratificaron aquel día.

Para Francesc Pedra fue una calle de nuevo trazado de Can Planell, cerca de la calle Europa. Pedra –residente en L'Hospitalet y vinculado con el barrio de Sants– es todo un símbolo del comunismo libertario. Representante del gremio del vidrio, fue un destacado dirigente del sindicato anarquista CNT. El otro nombre recuperado para el callejero de Les Corts fue Ramon Maria Roca-Sastre, un notario y jurista, que tiene tras de sí el mérito de haber sido participó en la redacción del anteproyecto de Compilación de Derecho Civil Especial de Cataluña en 1960. El PP votó en contra de estos cambios en el nomenclátor para el barrio. Lo más curioso es que este acuerdo no cumplía un acuerdo no normativo, adoptado en 2009, por el que se decidía bautizar las nuevas calles de Les Corts con nombres de mujer. Se optó por esta vía por una decisión que calificaron como de «sentido común».

Especial fascinación

Desde su llegada al Ayuntamiento de Barcelona, el alcalde Xavier Trias ha demostrado una especial fascinación por la eliminación de algunas personalidades. La última polémica ha sido la propuesta de suprimir a Juan de Borbón del paseo que lleva su nombre, pese a tratarse de un homenaje que el entonces alcalde Pasqual Maragall quiso hacer al recién fallecido conde de Barcelona.

Recientemente también se ha tratado, sin éxito, de borrar el nombre del Rey Juan Carlos de la plaza que se le dedica en la confluencia de la avenida Diagonal con el paseo de Gràcia. Mención aparte es la petición de eliminar la denominación Príncipe de Asturias de otra avenida de la capital catalana.

Con la acción de hoy, también se quiere dar un paso más en la supresión de nombres militares del callejero de la ciudad. Así se acaba con la representación de cierta simbología de la ciudad, tal y como se hizo en 2009 con el cierre del museo militar situado en el castillo de Montjuïc.

Muy pocas semanas después de que el distrito de Les Corts aprobara la supresión de la avenida del Ejército por la de Ignasi de Solà-Morales, el Ayuntamiento anunciaba su intención de reclamar la cesión del acuartelamiento del Bruc para la ciudad.