Comunidades Autónomas
Un 73 % de la deuda de Cataluña ya está en manos del Estado
A septiembre de 2018, los últimos datos disponibles, el Estado poseía 57.513 millones de euros de deuda de la Generalitat.
A septiembre de 2018, los últimos datos disponibles, el Estado poseía 57.513 millones de euros de deuda de la Generalitat.
Un 73,2 % de la deuda de la Generalitat, cuyo pasivo suma 78.506 millones de euros, ya está en manos del Estado, según datos del Banco de España consultados por Efe.
A septiembre de 2018, los últimos datos disponibles, el Estado poseía 57.513 millones de euros de deuda de la Generalitat.
La adhesión de la Generalitat al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y a otros mecanismos de provisión de liquidez habilitados por el Estado, como el plan de pago a proveedores, ha hecho que el Estado haya reforzado notablemente en los últimos años su rol de principal acreedor de la Generalitat.
Esta situación se explica porque la Generalitat no ha podido acudir a los mercados financieros para captar financiación y ha recurrido año tras año a los préstamos del FLA.
No obstante, la Generalitat se plantea ya volver a emitir deuda en los mercados financieros a partir de 2020, aunque supedita esta meta a tres objetivos: cuadrar el objetivo de déficit, cumplir con la regla del gasto y ser capaces de reestructurar la deuda de la Generalitat, que supone en torno al 300 % de sus ingresos ordinarios.
De los 78.506 millones de deuda de la Generalitat contabilizados hasta septiembre de 2018, 6.709 millones de euros corresponden a préstamos de instituciones financieras radicadas en España y otros 5.959 millones a préstamos obtenidos por instituciones de otras partes del mundo.
Asimismo, la Generalitat también tiene en circulación deuda por valor de 4.010 millones de euros y otros 4.315 millones del pasivo de la Generalitat corresponden a asociaciones público-privadas.
No obstante, el grueso de la deuda de la Generalitat ya está en manos del Estado, en concreto esos 57.513 millones mencionados anteriormente, y una buena parte de ellos corresponde al FLA, que se puso en marcha en 2012.
Las comunidades adheridas al FLA firmaron ejercicio tras ejercicio préstamos a diez años con el Estado para cubrir el déficit generado durante los años de la crisis y para poder atender así los servicios sociales básicos.
Esos préstamos se concedieron con los dos primeros años de carencia, pero pasado ese período las comunidades tenían que empezar a amortizar capital, y esa situación ha provocado que la factura del FLA haya crecido ejercicio tras ejercicio como una bola de nieve.
De cara a 2019, la Generalitat ha anunciado que en enero abandonará el FLA para financiarse a través del Fondo de Facilidad Financiera (FFF), otro mecanismo de liquidez habilitado por el Estado, como paso previo para volver a los mercados.
Sin embargo, la Generalitat pedirá a este fondo la misma cantidad que tenía previsto solicitar al FLA: unos 8.071 millones de euros, en caso de que el déficit de las comunidades permanezca fijado en el 0,1 % del PIB, y unos 8.557 millones, en caso de que se ampliara al 0,3 % del PIB.
No obstante, 6.713 millones de euros de esa cantidad se usarán para amortizar préstamos correspondientes a anteriores ediciones del Fondo de Liquidez Autonómico y a otros mecanismos de liquidez a los que se adhirió la Generalitat, por lo que la 'factura' del FLA supondrá ya entre el 78,4 y el 83,2 % del dinero que la Generalitat solicitará en 2019 al Fondo de Facilidad Financiera.
Ello quiere decir, en la práctica, que la Generalitat, al igual que otras muchas comunidades autónomas, piden prestado dinero al FLA o al FFF para cubrir principalmente préstamos anteriores de estos mecanismos de liquidez.
De los 10.069 millones que la Generalitat solicitó al FLA en 2016, se destinaron 2.863 millones a amortizar préstamos del propio FLA, el 28,4 % del total, mientras que en 2017 la factura del FLA ascendía ya al 51,5 % y en 2018 se elevó hasta el 57,8 %, según datos del departamento de Economía de la Generalitat.
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