Barcelona
Un nuevo incidente con «manteros» en la Rambla acaba con dos urbanos heridos
El PP pide al Gobierno de Ada Colau que «no silencie los hechos» y reclama explicaciones
Fue una de las polémicas más importantes de este verano, a raíz de un suceso ocurrido en Salou, cuando un hombre senegalés, presuntamente «mantero», murió tras precipitarse por el balcón de su piso durante un registro de los Mossos d’Esquadra. Además, se han producido numerosas trifulcas entre los vendedores del «top manta» y la Guardia Urbana, en el centro de Barcelona. El balance es de diversos agentes heridos, algunos detenidos y un debate municipal.
El nuevo episodio violento llegó el domingo. Dos agentes de la Guardia Urbana resultaron heridos leves y un vendedor ambulante fue arrestado después de otro incidente. En esta ocasión ocurrió en una de las zonas más concurridas por el «top manta», la parte de abajo de la Rambla.
Los hechos ocurrieron a media tarde, cuando una patrulla encontró a un grupo numeroso de vendedores ambulantes ilegales que ocupaban el espacio que ocupan habitualmente las estatuas humanas, por lo que se les pidió que abandonaran el lugar. Es el tercer episodio violento de este verano relacionado con el «top manta».
Uno de los «manteros» se enfrentó a los agentes, que quedaron levemente heridos durante las tareas para reducirlo, por lo que se le imputó un presunto delito de atentado a la autoridad y otro contra la propiedad industrial. Se trató de un episodio más de los ocurridos este verano, relacionados con la venta ambulante ilegal en Barcelona. La oposición cree que el gobierno municipal de Ada Colau no hace lo suficiente para combatir este problema, mientras que el Consistorio insiste en que la solución no es legal.
También hubo ayer reacciones de los grupos de la oposición. Entre ellas, las del líder de los populares, Alberto Fernández, que criticó que el gobierno de Colau «ha silenciado estos hechos», y exigió explicaciones. Por su parte, el líder municipal del PS, Jaume Collboni, reclamó al Consistorio que «pase de los anuncios, estudios y análisis a la acción, y afronte de una vez por todas el fenómeno del ‘top manta’». «La violencia es la línea roja que no se puede traspasar», añadió.
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