Un plan de salud para los 18 barrios más vulnerables

Las administraciones recuerdan que la diferencia en la esperanza

de vida entre los distritos de Barcelona puede llegar a los once años.

Por primera vez el Plan de Salud de Cataluña se ha adaptado, según los criterios del Ayuntamiento, a la realidad de Barcelona con una hoja de ruta específica para los próximos cuatro años. Hay 10 líneas estratégicas dirigidas a reducir las desigualdades en salud. Para ello, en primer lugar se trabajará en los 18 barrios más vulnerables de la ciudad como son San Martí, Sant Andreu, Ciutat Vella o Nou Barris.

Para la comisionada de Salud, Gemma Tarafa, es «un paso muy importante» el hecho de que Barcelona disponga de un plan adaptado a las necesidades de la ciudad ya que habitualmente se heredaba del Plan de Salud de Cataluña, mucho más maximalista. Este nuevo instrumento específico, pues, incorpora diez líneas estratégicas para resolver, sobre todo, las desigualdades sociales en salud que hay en Barcelona. Tarafa recordó que actualmente hay once años de esperanza de vida de diferencia entre algunos barrios.

Entre estos ejes del plan, por lo tanto, está reducir las desigualdades en salud, priorizando los barrios con peores indicadores socioeconómicos y de salud; incluir el abordaje comunitario; garantizar la salud pública universal; mejorar la salud sexual y reproductiva, la salud mental y el modelo de prevención y detección de la violencia de género de niños y ancianos, según Tarafa. También se reforzará la salud ambiental, con el control y análisis de los elementos que la conforman y establecer mecanismo de difusión a la población; prevé avanzar en actuaciones de salud laboral, y mejorar los sistemas de información con herramientas tecnológicas, desgranó Tarafa.

En cuanto al modelo asistencial, la intención es apostar por un trabajo transversal entre departamentos, sectores y administraciones. Por ello, desde el Servicio Catalán de la Salud, David Elvira también ha insistido en que la coordinación entre las actuaciones sociales y las sanitarias es muy necesaria para reducir las desigualdades. «Tenemos muchos planes hechos, muy Power Point, pero necesitamos pasar de la planificación estratégica a la operativa, y de la operativa a los proyectos concretos», anunció.

Con las diez líneas estratégicas como marco, el Consorcio Sanitario de Barcelona, la Agencia de Salud Pública de Barcelona y el Ayuntamiento desarrollarán un total de 68 proyectos.

La comisionada lamentó que la salud mental siempre haya sido «la hermana pobre» del sistema sanitario, por lo que ha defendido empoderarla con fuerza para reflotarla respecto a otros ámbitos, ya que el 12 por ciento de la población tiene o ha tenido algún trastorno de salud mental, advirtió. El director del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), David Elvira, por su parte, agregó que la salud mental «no ha estado estructuralmente bien financiada».