Un total de 51 proyectos escapan a la suspensión hotelera de Colau

La moratoria, sin embargo, afectará a 35 establecimientos. El Ayuntamiento reconoce que el TSJC ha notificado 16 recursos contra la polémica medida al gobierno municipal

El gran proyecto de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para su estreno en el cargo, la moratoria hotelera, se ha saldado con una derrota honrosa. La medida afectará a 35 proyectos hoteleros mientras que 51 la han conseguido esquivar por los derechos adquiridos durante la legislatura pasado. Una parte de ellos, nueve, gracias al silencio administrativo que practicó el Ayuntamiento en manos de Xavier Trias. Así las cosas, los hoteles en la antigua fábrica Henkel, la torre Agbar o el edificio de la plaza del Sol han salvado los muebles. Por el contrario, 30 hoteles, tres albergues de juventud y dos residencias de estudiantes han quedado paralizados.

La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, explicó que los 51 hoteles «salvados» podrán salir adelante gracias a que se les otorgó la licencia anteriormente, en virtud del silencio administrativo o bien porque disponen del certificado de aprovechamiento urbanístico. «La suspensión de licencias no lo para todo», confesó Sanz. Al fin y al cabo, «la legalidad está de su parte», remachó. En cualquier caso, los 35 establecimientos suspendidos tienen todavía alguna posibilidad. Estarán sujetos al Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT) que el equipo de gobierno quiere aprobar en marzo, justo antes que se levante la moratoria. Este Plan Especial se someterá, según Sanz, a un proceso de reflexión en el que participarán los vecinos y agentes turísticos de la ciudad para que «se dé una respuesta global al problema, sin parches parciales». Además, con los alojamientos aprobados, Sanz señaló que el Ayuntamiento tiene la intención de negociar con los promotores para tratar de evitar, tal y como sucedió con el fondo de inversión que compró el Deutsche Bank, aquellos proyectos que puedan suponer algún inconveniente para la convivencia vecinal.

La concejal de BComú señaló que, desde la aplicación de la moratoria en julio, han aumentado en casi 10.000 las plazas de hoteles y hostales en Barcelona, y sin la suspensión esa cifra llegaría casi a las 14.000 plazas. «Vamos muy tarde para regular esta realidad turística de crecimiento sin control pero, si se hacen las cosas bien, la ciudad aún está a tiempo de revertir la situación», resumió Sanz.

Sobre las consecuencias legales de la moratoria, la concejal explicó que a día de hoy, el TSJC (Tribunal Superior de Justicia de Cataluña) ha notificado al equipo de gobierno de 16 recursos contra la moratoria y que el ayuntamiento ha recibido 21 alegaciones y recursos administrativos ordinarios por el acuerdo de suspensión.