Alimentación

La conservera Frinsa afirma que hay "una única lata” de atún afectada por botulismo

Se ha detectado tras enfermar cuatro personas en Castilla y León. Ya se ha procedido a la inmovilización y retirada de los productos afectados

El brote se ha detectado tras enfermar cuatro personas, de las que tres ya han sido dadas de alta
El brote se ha detectado tras enfermar cuatro personas, de las que tres ya han sido dadas de altalarazon

El brote se ha detectado tras enfermar cuatro personas, de las que tres ya han sido dadas de alta, que ingirieron una ensaladilla rusa casera elaborada con el citado atún.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha activado una alerta sanitaria por un brote de intoxicación alimentaria provocado por toxina botulínica detectada en el atún en conserva en aceite de girasol de la marca DIA, detectado tras enfermar cuatro personas en Castilla y León.

De los cuatro afectados, que ingirieron una ensaladilla rusa casera elaborada con el citado atún, tres ya han sido dados de alta.

La toxina botulínica es una neurotoxina elaborada por una bacteria denominada Clostridium botulinum.

La ingestión de alimentos contaminados por toxina botulínica produce botulismo, una enfermedad que se caracteriza por el desarrollo de alteraciones vegetativas como la sequedad de boca, náuseas y vómitos, y por una parálisis muscular progresiva.

Dos de ellas son residentes en Salamanca y otras en Zamora, según ha informado la Consejería de Sanidad de estas comunidad autónoma, que ha precisado que todos ellos ingirieron ensaladilla rusa casera con un ingrediente contaminado por toxina botulínica.

Dos de los afectados ingresaron en el Hospital Universitario de Salamanca, una mujer de más de 70 años, que fue ingresada el día 7 de agosto, y un hombre cercano a los 40 años, que ingresó el pasado día 9. Las otras dos personas, una mujer y un hombre, ambos cercanos a los 50 años, ingresaron el pasado día 8 en el Hospital Virgen de la Concha de Zamora.

La evolución de los casos ha sido favorable y ninguno ha precisado ingreso en la unidad de cuidados intensivos y hoy únicamente continúa ingresada en Salamanca la afectada de mayor edad.

El producto afectado es una lata de conserva de atún en aceite de girasol formato RO 900, de la marca DIA, con lote 19/154 023 02587 elaborado en Frinsa del Noroeste S.A. con fecha de consumo preferente 31/12/2022, señala la DIA.

Frinsa asegura que es "imposible"que la lata de atún en aceite de girasol en la que se ha encontrado toxina botulínica esté "contaminada"debido a sus procesos de fabricación, pues destaca que el resto del lote de más de 3.400 conservas se encuentra en estado óptimo.

Así lo han apuntado fuentes de la compañía gallega, que aseguran que "es imposible que una lata tenga botulismo y la de al lado no, porque el pescado es el mismo".

Hay cuatro casos en Castilla y León por consumo de una ensaladilla casera que contenía la lata de atún elaborada por Frinsa, en la que se ha detectado la sustancia tóxica, y que fue vendida por la cadena Dia.

Al respecto, Frinsa garantiza que se realizan todos los controles de calidad "más allá"de los requeridos por la ley, mientras remarca que "la administración ha acreditado la idoneidad de los procesos productivos en relación con este asunto".

De tal forma, pone el foco sobre que hay "una única lata que fue previamente abierta y manipulada por el consumidor", mientras "el análisis del resto del lote ha resultado absolutamente satisfactorio". "La lata no estaba contaminada debido a nuestros procesos", deja claro Frinsa.

Lote retirado de manera preventiva

El lote fue distribuido por la plataforma DIA a establecimientos de Asturias, Castilla y León, Cataluña, Aragón, La Rioja, Murcia, Navarra, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, donde se ha procedido a su inmovilización y retirada.

La cadena de supermercados retiró el pasado 10 de agosto 3.420 latas de forma preventiva tras el aviso de las autoridades sanitarias, y según ha confirmado a Efeagro, este viernes ha recibido la confirmación de la presencia de la toxina.

Este producto fabricado por la conservera gallega Frinsa del Noroeste, y del que vende 1,35 millones de unidades al año, esto es, unas 3.560 por día.

Fuentes de DIA han apuntado que la contaminación se ha debido producir en la fase de producción, bien en la materia prima o en el proceso de esterilización durante el "latado".

El grupo ha pedido a sus clientes que hayan adquirido latas del lote afectado que devuelvan el producto en su tienda más cercana, al tiempo que va a intentar contactar con aquellos susceptibles de haber adquirido este producto "utilizando todos los canales que sean necesarios".

La cadena de supermercados ha lamentado los "inconvenientes que haya podido causar"y ha puesto a disposición de los clientes un teléfono 24 horas (912170453) para atender dudas.

La Aesan tuvo conocimiento el pasado día 9, a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (Sciri), de una notificación hecha por las autoridades sanitarias de Castilla y León relativa a un brote de intoxicación alimentaria, provocado por toxina botulínica asociado al consumo de atún en conserva con la que se había elaborado una ensaladilla rusa casera.

Ese mismo día, la Aesan activó la alerta a nivel nacional y se localizó e inmovilizó de forma preventiva el producto implicado en la investigación epidemiológica sospechoso de ser el causante del brote: conserva de atún en aceite de girasol de la marca DIA.

Y ayer, 29 de agosto, los análisis practicados en el Centro Nacional de Alimentación a los productos sospechosos confirmaron la presencia de toxina botulínica en la lata de atún consumida, según explica la Aesan.

"El brote está limitado a cuatro casos, tres de los cuales han sido dados de alta, y no hay constancia de más afectados", aseguran las mismas fuentes.

La empresa DIA se ha comprometido a recuperar el producto implicado que pueda estar en posesión de sus clientes.

Otros casos

En junio de 2016 se registró otro episodio de intoxicación por esta toxina, después de que bomberos del parque de Palfrugell (Gerona) compartieron una comida y dos de ellos tuvieran que ser ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Josep Trueta.

En aquella ocasión, un tarro de judías blancas cocidas en mal estado fue el causante del brote.

Anteriormente a estos casos, en 2007 las autoridades del gobierno vasco notificaron la aparición de botulismo debido al consumo de conservas de alchachofas, y en septiembre de ese mismo año, dos bebés -uno en Córdoba y otro Huelva, resultaron afectados.

La toxina botulínica, que crece en medios neutros o alcalinos donde no hay oxígeno, puede desarrollarse en cualquier alimento que no sea tratado de forma adecuada, aunque generalmente está asociada a los envasados domésticos y conservas caseras, y en raras ocasiones se desarrolla en envases de procesos industrializados.

Las circunstancias que generalmente propician su aparición y desarrollo son el lavado defectuoso del alimento, el cierre no hermético del envase con posterior contaminación y la temperatura inadecuada.

El bacilo fue descubierto en 1896 por el doctor Van Ermengen y al igual que la enfermedad, adoptó su nombre de la palabra "botulus", salchicha, el alimento que más brotes de esta enfermedad causó en un principio.