Ata Pouramini: «Las dietas no funcionan a largo plazo y pueden dañar la salud»

Millones de personas cada año eligen una dieta y ponen en el horizonte una cantidad de kilos que se convierte en la meta a la que llegar. Pero lo paradójico es que la mayoría de estos «atletas de la báscula» recuperan el peso anterior al terminar ese proceso.

Para que esto no ocurra, el orientador en salud y nutricionista por la universidad Oxford Brooks, Ata Pouramini, quien tiene su consulta en Valencia, propone cinco pasos para perder peso sin perder la salud. Para él, la solución es cambiar y mejorar los hábitos de vida y comer cuando se tiene hambre. No es necesario llevar a cabo dietas milagrosas, ayunos insalubres ni tomar productos rebuscados. Con incorporar cinco sencillas rutinas en el día a día basta.

La primera de las claves que propone el nutricionista es eliminar los productos lácteos que, para él, no son alimentos naturales y, además, los procesos de pasteurización y homogeneización a los que están sometidos hoy en día destruyen sus nutrientes, como las enzimas, vitaminas y proteínas.

Dormir es importante, y hacerlo una hora más cada noche ayuda, según han demostrado científicos de la Universidad de Michigan, a perder casi siete kilos al año. Esto se debe a que cuando una persona no duerme bien tiene más ansiedad, lo que le puede llevar a comer más entre horas.

En tercer lugar Ata recomienda tener una visualización creativa del cuerpo que se quiere obtener y preguntarse cómo se quiere conseguir. «Tú mismo tendrás las respuestas», indica el orientador.

En cuanto a la alimentación, la dieta mediterránea es la idónea, pues se basa en alimentos integrales biológicos. Un régimen que contenga un 80 por ciento de verduras, frutas, legumbres y cereales, con muy poca cantidad de carne o pescado, ayuda a vivir más tiempo.

Por último, Pouramini destaca que hay que evitar el azúcar y los edulcorantes. Según él, cuanto más azúcar se consume, el cuerpo se hace más resistente a la insulina, lo que hace que aumenten las posibilidades de que aparezca una diabetes de tipo dos. Los edulcorantes artificiales «son peligrosos, tóxicos y causan problemas graves para la salud».