Arquitectura

Calatrava pactará con Cacsa la restauración definitiva de Les Arts

Calatrava pactará con Cacsa la restauración definitiva de Les Arts
Calatrava pactará con Cacsa la restauración definitiva de Les Artslarazon

«Calatrava quiere implicarse personalmente en la reparación del Palau de Les Arts». El arquitecto valenciano será el que pague, de manera conjunta con la UTE Dragados y Acciona, los costes de levantar el «trencadís» de la bóveda del coliseo, y también el que propondrá la solución definitiva. Así lo aseguró ayer el conseller de Economía, Máximo Buch, quien compareció en calidad de presidente del Consejo de Administración de la Ciudad de las Artes y la Ciencias (Cacsa) tras informar a este órgano de los avances de las negociaciones con Calatrava.

Reconoció que se tienen serias dudas sobre si es posible utilizar otra técnica para colocar de nuevo la cerámica. Apuntó a que podrían ponerse placas de aluminio, como un doble techo o incluso esperan conocer si existe otra técnica para revestir de cerámica la bóveda del Palau, pero nada de esto es definitivo. Tanto las constructoras como Calatrava tienen de plazo todo el año para hacer una propuesta.

La buena predisposición del arquitecto ha paralizado la vía judicial. La Generalitat esperará a ver cómo queda el edificio de la ópera para demandar al arquitecto. Es más, de momento tampoco le pedirá las pérdidas ocasionadas por la cancelación de «Manon Lescaut» y que ascienden a 623.000 euros. La consellera de Cultura, María José Català, anunció que se reprogramará para la próxima temporada. Será entonces cuando decidirán si reclaman esa cantidad u otra menor.

Buch aseguró que los trabajos preparativos ya han comenzado. La UTE ha tomado el relevo a la empresa Bertolín, que hasta el viernes era la encargada de ejecutar la obra. Las que permitirán abrir el coliseo al público estarán acabadas el 10 de febrero.

La supervisión la realizará el Instituto Tecnológico de la Construcción (Aidico), institución que ha elaborado un informe que deja bien claro que la técnica utilizada para colocar la capa de «trencadís» fue errónea, puesto que el 60 por ciento de la misma está despegada. También advirtió de que existe «riesgo de colapso», es decir, que podría desprenderse todo el «trencadís». De ahí que la prioridad sea proteger todo el edificio con una redes especiales. Después, un equipo de alpinistas procederá a cortar con una radial el «trencadís» de arriba a abajo.