Delta del Ebro

Cañete afirma que no se previó el riesgo de terremotos por Castor

La declaración de impacto medioambiental que autorizó el inicio del proyecto Castor frente a las costas de Vinaròs no tenía «ningún condicionamiento» relativo a los problemas sísmicos. El ministro de Agricultura y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, confirmó ayer en Valencia que en los informes realizados entre 2008 y 2009 no se advirtió que la construcción de un almacén subterráneo de gas natural pudiese provocar movimientos de tierra.

Aseguró que los trabajos están paralizados por orden del Ministerio de Industria desde el pasado 26 de septiembre y que se han solicitado dos informes, uno al Instituto Geológico Minero y otro al Geográfico para analizar las causas de los seísmos.

Mientras se conocen estos documentos, otros expertos van dando su opinión sobre la causa de los seísmos. Lo cierto es que esta zona nunca ha sido declarada como una de las áreas con riesgo sísmico, por lo que los geológos no tienen dudas en afirmar que los 300 terremotos registrados en 50 días están provocados por la inyección de gas en la roca. El presidente del Colegio de Geólogos, Luis Suárez, explica que es normal que se produzcan seísmos cuando se somete a presión un terreno, pero es un hecho «absolutamente excepcional» que sea de 4,2 grados de intensidad en la Escala Ritcher. En la misma línea se pronunció el catedrático de Ingeniería Geológica de la Universidad Complutense de Madrid, Luis González de Vallejo, quien además dijo no entender la sorpresa que han causado al Gobierno estos episodios. También apuntó que pueden producirse «pequeños deslizamientos submarinos» debido a las características geológicas del Delta del Ebro, un ecosistema ya modificado por la acción humana, pero tan frágil como de gran valor.

Lo que nadie se atreve a predecir es si se producirán más terremotos en los próximos días.

¿Y el «fracking»?

La plataforma Anti-fracking Comarques de Castelló alertó ayer de que los terrenos sobre los que se quiere aplicar esta técnica, en los que la presión sobre la roca «puede llegar a triplicar las del Castor», se realizarán sobre la falla localizada bajo el Maestrazgo.