Cebrián advierte de otra multa por las ayudas agrarias de hasta 10 millones

La Conselleria de Agricultura tiene «indicios» claros de que en breve se va a recibir una nueva sanción de la Unión Europea debido a la «deficiencia sistemática en los controles» de las subvenciones. Esta multa podría ser de hasta diez millones de euros, un importe mayor a la recibida a principios de esta semana, cuantificada en seis millones. Así lo aseguró ayer la consellera del ramo, Elena Cebrián, durante la presentación de la previsión del aforo citrícola para la actual campaña.

Aseguró que las autoridades europeas están auditando las 20 líneas de ayuda que maneja su Departamento, y se van realizando las «correcciones financieras» conforme se detectan. Lamentó que el presupuesto de la Conselleria para el año que viene y los consecutivos se va a ver mermado puesto que se tendrá que provisionar una partida para hacer frente a estas sanciones, dejando de destinarse este dinero a cuestiones del sector.

Cebrián quiso destacar que su Departamento ha decidido recuperar el informe de aforo de la campaña, que se dejó de hacer en el año 2007, para que la Comunitat «vuelva a ser referente para otros países» y como ejemplo de transparencia. Según el estudio realizado a lo largo de los últimos meses, la producción citrícola en la Comunitat disminuirá en la próxima campaña un 22,3 por ciento, debido principalmente a las altas temperaturas de mayo, en plena floración de los árboles. El calor provocó una «porgà» que acabó con muchos de los futuros frutos. Esta pérdida se compensa con buenos calibres y calidad de la fruta, debido en parte a las lluvias de principios de septiembre.

La superficie de producción ha experimentado también una bajada del 2,02 por ciento, sobre todo en la provincia de Valencia, donde en muchas comarcas se ha sustituido el cultivo de cítricos por el de caquis y granado.

Una buena noticia es el aumento de superficie de cultivo de limón en la provincia de Alicante (donde se concentra su producción) por primera vez desde hace veinte años. Este incremento se debe a una mayor rentabilidad de este cultivo.

Por lo que respecta a los bajos precios de los que siempre se lamentan los agricultores, la consellera explicó que se trata de un asunto que debe abordarse de forma global, puesto que antes que los precios hay que analizar la rentabilidad, si la estructura de producción agrarias valenciana es la adecuada.