Alicante

Desmantelan una red que captó 300 rumanas para prostituirlas en Alicante

Imagen de archivo de la desarticulación de una banda de proxenetas
Imagen de archivo de la desarticulación de una banda de proxenetaslarazon

La Policía Nacional ha desarticulado una organización dedicada a la trata de mujeres de nacionalidad rumana para su explotación sexual en un local de alterne de la localidad alicantina de Calpe. La operación, llevada a cabo por agentes españoles integrados en un equipo conjunto de investigación formado por la Unidad de Cooperación Judicial de la Unión Europea (Eurojust), del que además han formado parte agentes de crimen organizado de Rumanía, se ha saldado con la detención de 22 miembros de la organización -10 en España y 12 en Rumanía, entre ellos los principales responsables, encargados de la captación de las víctimas. Además, se ha procedido a la liberación de 27 víctimas, todas ellas de nacionalidad rumana, 14 de ellas en España y otras 13 en Rumania.

Además, se han realizado seis registro domiciliarios en España y otros 17 en Rumanía. Durante los registros se ha intervenido dinero en metálico, gran cantidad de material informático y documentarción incriminatoria, también han sido bloqueadas todas las posiciones bancarias de los implicados, embargados varios vehículos en ambos países y clausurado temporalmente el concesionario de vehículos empleado por la organización para blanquear los beneficios obtenidos, así como suspendida su actividad comercial por orden judicial.

La investigación comenzó en julio del año 2013, cuando la Policía tuvo conocimiento de la existencia de una mujer que estaba siendo obligada a ejercer la prostitución en la provincia de Alicante. La víctima fue localizada y se averiguó que había una red de trata de blancas que captaba jóvenes en Rumanía y las trasladaba a España para explotarlas sexualmente en un club de alterne. Las investigaciones llevadas a cabo por agentes españoles y rumanos dejaron al descubierto una importante organización dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual que llevaría operando, al menos, desde el año 2005. Estas actividades las desarrollaron inicialmente en Reino Unido y, desde 2011 en España.

Las pesquisas permitieron averiguar que los miembros de la red afincados en la localidad rumana de Mizil eran los encargados de realizar la captación de víctimas. Elegían mujeres jóvenes, en muchas ocasiones con sólo 17 años, a las que prometían ganar mucho dinero en nuestro país. En otras ocasiones, miembros de la organización fingían enamorarse de las víctimas, llegando en ocasiones, incluso a prometerles matrimonio. Después les ofrecían un viaje de turismo y una vida mejor en España, donde finalmente les proponían ejercer la prostitución para el bien común de la pareja.

Una vez en España, eran alojadas en domicilios de la organización, controlados por las mismas personas que se iban a encargarse de su explotación sexual, garantizando de esta forma un control absoluto sobre las víctimas. Los proxenetas imponían unas condiciones laborales abusivas, en jornadas maratonianas, desde las 16:00 horas hasta, al menos, las 04:00 horas del día siguiente.

La Policía calcula que desde el año 2005, la organización habría traficado con unas 300 mujeres entre Reino Unido y España y que, desde entonces, los beneficios obtenidos con la explotación sexual de las mismas asciende a decenas de millones de euros.

El director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, ha viajado a Alicante para dar cuenta de la operación de este cuerpo en colaboración con las autoridades rumanas para desmantelar una de las redes "más potentes"en España, que operaba "crueldad"para mantener a las mujeres, todas rumanas, en condiciones de "esclavitud".