Exposición

El agua que corre por la Comunitat

El presidente del Grupo Aguas de Valencia, Eugenio Calabuig, ayer durante la inauguración de la muestra
El presidente del Grupo Aguas de Valencia, Eugenio Calabuig, ayer durante la inauguración de la muestralarazon

La primera fuente pública que se instaló en la ciudad de Valencia fue en la plaza del Negrito en 1850, que se pudo implantar gracias a la donación de una herencia. Cuarenta años después arrancó el funcionamiento de Aguas de Valencia, la empresa que lleva 125 años distribuyendo y llevando el agua potable a toda la ciudad y que, poco a poco, ha ido ampliando sus dominios.

«Necesitamos empresas con vuestra potencia», dijo ayer el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, durante la inauguración de la muestra conmemorativa que celebra el aniversario de la firma bajo el nombre «Hechos de Agua». El presidente alabó la capacidad que ha tenido esta firma para avanzar tecnológicamente en el control de un recurso escaso. En este sentido, señaló que, de cara al futuro, será cada vez más importante el ahorro de agua y recordó que «los valencianos no sabemos malgastarla».

Esta exposición, dijo Puig, es una gran oportunidad para que los valencianos conozcan toda la historia no solo de la empresa sino de la ciudad, y cómo se ha ido construyendo poco a poco el entramado de agua potable que irriga toda la ciudad.

Momentos históricos como la pantanada de Tous, que inundó decenas de municipios de la provincia de Valencia, la riada, la Guerra Civil, el entierro de Blasco Ibáñez, los cambios urbanísticos y arquitectónicos de la ciudad... están presentes en la exposición a través de más de 2.000 fotografías. También se exhiben piezas antiguas, como un medidor manual de presión portátil de 1920. Además, se proyectan cuatro horas de vídeos y documentos sonoros de ex trabajadores y actuales empleados de la empresa, que repasan los puntos más emblemáticos de la compañía en la ciudad.

La sección «El reto del agua» muestra a antiguos empleados que cuentan sus experiencias en la compleja gestión de este recurso cuando la tecnología era impensable, y el área «Didáctica del Agua» descubre de forma amena las técnicas que hacen posible la llegada del agua a las casas. Otro apartado recrea las sesiones del milenario Tribunal de las Aguas.

El alcalde de la ciudad, Joan Ribó, señaló que la muestra es «una mirada al pasado con vocación de futuro», ya que subyace la necesidad de un futuro ligado a un «uso racional, sostenible y equilibrado del agua» y un reflejo de la historia de la empresa, a quien reconoció su «enorme responsabilidad social» por el abastecimiento del agua.

El presidente de la compañía, Eugenio Calabuig, por su parte, manifestó que, además de los fondos de la empresa, cuentan con imágenes cedidas por asociaciones e instituciones, como el Tribunal de las Aguas, con un apartado especial en la exposición, y medios de comunicación, como la Agencia EFE, que ha cedido unas 200 fotografías.

Según Calabuig, la historia de Aguas de Valencia «es la de nuestra tierra, la de varias generaciones de trabajadores y la de la evolución de la tecnología». Indicó además que recoge «episodios duros y difíciles de la historia» y otros «más amables», contados en muchos casos por los propios trabajadores.

El centro cultural de la Fundación Bancaja acogerá esta muestra, de acceso gratuito, hasta el próximo 3 de enero.

Con 2.200 empleados y presencia en once comunidades autónomas, el Grupo tiene contratos de suministro de agua con 300 municipios y en Valencia y su área metropolitana abastece a 1,5 millones de personas. En 2014 evitó la emisión de 1.200 toneladas de gases efecto invernadero a la atmósfera gracias a su gestión del agua potable.