Valencia impulsará el mantenimiento de los cien puentes de la ciudad

Se hará por procedimiento de urgencia debido a su mal estado de conservación

La vicealcaldesa del Ayuntamiento de Valencia, Sandra Gómez, ha anunciado que el consistorio impulsará un nuevo contrato de mantenimiento de los casi cien puentes que a día de hoy tiene la ciudad. Así se pronunció la portavoz socialista tras visitar el puente de Castellar, al que el pasado mes de febrero fue necesario hacer un procedimiento de contratación de urgencia por los desperfectos que sufría como consecuencia del ambiente marino y el efecto salpicadura del agua.

Con este nuevo contrato, el consistorio tiene como objetivo evitar situaciones como la de este puente, donde el Ayuntamiento tuvo que impulsar un «procedimiento de urgencia por la falta de mantenimiento de los últimos 50 años, donde prácticamente no se había hecho nada».

Sobre el precio de este nuevo contrato, la socialista afirma: «Estamos estudiando con los nuevos presupuestos y obviamente cuadrar con la disponibilidad presupuestaria, pero sí que entendemos que tiene que ser una de las prioridades de esta nueva legislatura porque al final es obvio que cuando uno realiza esas labores de mantenimiento de forma constante, con una frecuencia razonable, luego evita estas sorpresas», que además supone «un importante desembolso para las arcas pública» y un peligro para la seguridad de los ciudadanos.

Graves desperfectos

Gómez ha estado acompañada por el jefe de servicio de coordinación de obras en vía pública y mantenimiento, Enrique Encarnación, quien explicó que desde la construcción del puente en 1973, «no se había realizado ningún tipo de labor, ni de mantenimiento ni de supervisión» de la estructura.

Así, no fue hasta noviembre de 2018, tras un intenso periodo de lluvias, cuando los responsables del área de urbanismo decidieron inspeccionar el puente por abajo en barco. «Nos encontramos con que había unos graves desperfectos en la estructura de las pilas, en las armaduras... Se habían oxidado, el hormigón estaba atacado por cloruro... De manera que se había perdido mucha capacidad de resistencia» como consecuencia del ambiente marino y el efecto salpicadura del agua. Fue entonces cuando decidieron organizar de emergencia la reparación.

Ahora, los técnicos están terminando de «picar el hormigón deteriorado, reponer las armaduras que están deterioradas y rellenar con hormigón» los desperfectos, «de manera que se repongan las características iniciales de cuando se construyó el puente y dure otros 50 años más».