Arte, Cultura y Espectáculos
El Ayuntamiento de Valencia reduce este verano el número de bibliotecas abiertas
La Federación de Asociaciones de Vecinos se niega a asumir la propuesta municipal de gestionar los centros con sus propios medios, para mantener el horario de apertura
La Federación de Asociaciones de Vecinos se niega a asumir la propuesta municipal de gestionar los centros con sus propios medios, para mantener el horario de apertura
El número de bibliotecas públicas municipales que permanecen abiertas en verano se ha reducido este mes de agosto a siete, del total de las 32 bibliotecas que hay en Valencia. Hasta la fecha, en época estival se abrían un total de 11 bibliotecas que se elegían siguiendo un sistema de turnos similar al que rige durante el resto del año para la apertura de los sábados.
Sin embargo, este año tres de estas han cerrado sus puertas debido a reparaciones y reformas en sus instalaciones: la Biblioteca Municipal María Moliner, en Algirós; Josep Maria Bayarri, en Orriols y Clara Santiró i Font, en la Rambleta.
Desde el Ayuntamiento de Valencia respaldan que esta elección «cubre la demanda en todos los barrios y distritos de la ciudad y, al mismo tiempo, evita duplicidades».
En contraposición, desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia reclaman que se abran «el mayor número posible de bibliotecas» al considerar a este «un servicio básico».
A falta de un plan de bibliotecas
El gobierno del tripartito presentó el pasado mes de mayo un plan de reestructuración de las bibliotecas, cuya elaboración costó un total de 16.589 euros según fuentes populares, quienes no han podido tener acceso a éste. Actualmente, este plan está paralizado debido a las diversas quejas recibidas por parte de las asociaciones de vecinos.
El proyecto consistía en la reordenación de los 32 centros que hay en la ciudad para crear una biblioteca central, 17 principales y 14 agencias de lectura (espacios con menos de 300 metros cuadrados. Estas últimas verían reducidos sus horarios de apertura, medida a la que se negaron las distintas asociaciones de vecinos.
Como respuesta, la concejala de Acción Cultural, Maria Oliver, en la presentación del plan dejó abierta la posibilidad de que los propios vecinos asumieran «de forma voluntaria» la ampliación de horarios. Sin embargo, desde la federación de vecinos se posicionan totalmente en contra de esta medida, ya que ellos no cuentan con el personal cualificado para ejercer esta función.
Los funcionarios manifiestan la falta de un plan de bibliotecas del Ayuntamiento ya que se hallan en una «situación de incertidumbre». Desde el Ayuntamiento de Valencia, Marga Valls, jefa de sección de Bibliotecas, respondió a LA RAZÓN que «están en ello».
Además, LA RAZÓN pidió información sobre la situación actual del plan pero Bernard Gaspar, nombrado jefe de servicio el pasado junio tras el cese de Eva Caro, se encuentra de vacaciones.
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