El Banco de España alertó a CAM de la concentración inmobiliaria

Tres fueron las ocasiones en las que el Banco de España avisó a la que fue la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) de su gran concentración en el sector inmobiliario. Así lo confirmó ayer el exdirector general del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y ex responsable de supervisión del Banco de España, Julián Atienza en la Comisión de Les Corts que investiga la intervención de la CAM.

Atienza aseveró que los escritos no fueron muy efectivos. «No es que no hicieran caso, si no que hacían todo lo contrario», añadió al comentar que en 2004, cuando se remitió la primera advertencia, el peso del ladrillo en la Caja era del 20 por ciento, mientras que en 2006 ascendía al 30 por ciento.

El que fue director del FROB, responsabilizó de las políticas al Consejo de Administración al asegurar que, aunque se explicaron los peligros, los supervisores no pudieron hacer nada «porque la CAM tenía unos resultados positivos», pese a que la morosidad «era algo latente».

Uno de los temas abordados con insistencia fue el coste de la operación de adjudicación de la Caja alicantina a Sabadell.

El otro director del FROB que compareció ayer, Mariano José Herrera, cifró en 8 millones de euros el coste de la operación, 5.249 millones de inyección de capital y 2.600 o 2.700 de pérdida estimada. Aseguró que el coste de la venta era inferior al de liquidación. Según comentó, el coste de esta última opción se elevaba unos 18.000 millones de euros, una cuantía «muy superior a lo que va a suponer el total del proceso de reestructuración».

Preguntado por la caída de las ofertas, Herrera aseguró «que no ha habido pacto» y que, aunque finalmente solo hubo una oferta, esperaban «más y mejores».

Durante la Comisión, la reivindicación compartida por todos los grupos de Les Corts se refería a quÉ ocurrió con las inspecciones a las cajas. Atienza corroboró que los criterios aplicados para revisar y controlar a las entidades es «homogéneo», aunque reconoció que algunos inspectores «son más duros que otros».

Respecto a los sueldos de los directivos, afirmó que su control es competencia de las autonomías y por tanto del Gobierno Valenciano, con el que precisó que el Banco de España «no mantuvo ninguna conversación sobre la CAM». Herrera puntualizó que el único contacto que estableció fue «informativo».