El exsíndic de Comptes no vio irregularidades graves en Ciegsa

Queralt dijo que las subcontrataciones no eran procedentes y que respecto al endeudamiento «más no pudimos decir», pero nada les hizo ir a la Fiscalía o al Tribunal de Cuentas

El exsíndic de Comptes, Rafael Vicente Queralt, explicó ayer durante su comparecencia en la Comisión de investigación sobre la empresa Ciegsa, que dicha empresa tenía todos los controles que la ley le obligaba a tener, y que nunca vieron una irregularidad grave porque lo hubieran puesto en conocimiento de la Fiscalía y del Tribunal de Cuentas.

Queralt explicó que en los informes anuales de la Sindicatura había muchos aspectos en los que reparaban respecto al funcionamiento de Ciegsa, y que los dejaban escritos, pero que su función no es punitiva, sino solo de análisis. El exsíndico dijo a sus señorías que él informaba anualmente, y que luego eran Les Corts las que tenían que hacer algo.

Queralt dijo que no estaba de acuerdo con el endeudamiento, y que la Sindicatura consideraba que era deuda de la Generalitat, pero que la Conselleria de Educación «nunca lo consideró así».

También dijo que había sobrepasado el límite de la masa salarial, pero que tras la advertencia reiterada de la Sindicatura normalizaron este concepto.

También discrepaba de las adjudicaciones «en lote» y que creía que dejaron de hacerse así. Negó conocer un sobrecoste de mil millones de euros: «así redondos no los veo», y discrepó del informe del interventor del año 2016 que dio origen a esta comisión: «si no se hace una verdadera auditoría comparativa de eficiencia no se puede saber si era más barato hacer los colegios desde Ciegsa o desde la Conselleria». Queralt se refirió así a la comparación entre solo dos colegios que había realizado el viceinterventor en 2016 y puso como ejemplo que la Sindicatura revisó «285 expedientes de contratación de Ciegsa y alrededor de ciento y pico de colegios».

También dijo que ellos recomendaban no abusar del procedimiento negociado sin publicidad, «no es algo ilegal, pero en esta empresa no se justificaba lo suficiente». Respecto a los gastos de publicidad, dijo que eran «decisiones políticas».