Religion

El nuevo brillo de una joya sagrada

La Unidad de Restauración y Conservación de CulturArts recupera una arqueta eucarística que se utiliza en el monumento de la Basílica de los Desamparados

A juzgar por la calidad de las piezas de orfebrería y los motivos decorativos utilizados, se trata de una joya del siglo XVII
A juzgar por la calidad de las piezas de orfebrería y los motivos decorativos utilizados, se trata de una joya del siglo XVIIlarazon

Restaurada y lista para ser admirada por los ojos de los valencianos en Semana Santa. La Unidad de Restauración y Conservación de CulturArts ha trabajado en los últimos meses en la restauración de una arqueta eucarística que se utiliza en el monumento que la Real Basílica de la Virgen de los Desamparados de Valencia monta todos los Jueves Santos. Este minucioso trabajo ha corrido a cargo de un grupo de expertos que ha logrado devolverla a su imagen original.

Debido a que se trata de una pieza perteneciente a otra obra de formato distinto, la mayoría de las alteraciones venían provocadas por la adaptación al formato grande. De este modo, presentaba deformaciones, fisuras, abrasiones y cortes, así como múltiples perforaciones. Con todo ello, la superficie de la plata estaba completamente sulfurada y tenía suciedad y polvo.

Primeramente, se desmontaron todas las piezas realizadas en plata. Para no perder el orden de montaje y de ubicación de cada una de ellas, se numeraron y se dispusieron ordenadamente. A continuación, se aplicó una limpieza física mediante disolventes para eliminar la suciedad superficial.

Luego se neutralizó y se secó en estufa de aire. Seguidamente se eliminaron las deformaciones mecánicamente y en las grietas y fisuras se efectuó un refuerzo desde el reverso mediante soldadura en frío. Finalmente se aplicó una capa de protección y se montó sobre la arqueta de madera. También se han restaurado los dorados y los tejidos.

Una joya del siglo XVII

Se trata de una pieza de madera con molduras doradas y plateadas, de estructura ligeramente trapezoidal y cubierta de forma abovedada siguiendo las trazas de la planta.

Su lectura iconográfica resulta muy interesante, pues en la puerta del sagrario puede verse una gran plancha coronada por la figura de Dios Padre emergiendo entre rayos de un cúmulo de nubes con los brazos extendidos para presentar a su hijo, representado, bajo él, por el Agnus Dei.

A ambos lados, unos angelitos portan espigas de trigo. En la parte inferior se dibujan unos motivos florales que cobijan una cartela en la que puede leerse «Jesús, José y María». Los laterales presentan la misma decoración. El derecho está dedicado a San José y el izquierdo, a la Virgen de los Desamparados.

A juzgar por la orfebrería y el tipo de corona que luce la imagen de la Virgen de los Desamparados, se interpreta que estamos ante una joya del siglo XVII.