EL TIEMPO DIRÁ SI ES UN ERROR

Lo predije desde este gallinero hace unos días. Los tiros de Compromís se encaminaban hacia el otro bando. Así ha sido.

Las bases de Compromís decidieron la unión con el partido de Íñigo Errejón y rechazaron la opción de Podemos para presentarse conjuntamente a las elecciones generales del 10 de noviembre. Lo predije desde este gallinero hace unos días, en contra de la corriente generalizada que veía a las huestes de Mónica Oltra más cerca de las de Pablo Iglesias: los tiros de Compromís se encaminaban hacia el otro bando. Así ha sido.

La votación interna en la coalición nacionalista da pie a varias reflexiones. La primera expone la debilidad de la vicepresidente del Consell, Mónica Oltra, dentro de su organización. Ella había defendido en público el abrazo a Podemos, al unísono con el alcalde de Valencia, Joan Ribó. El revés ha sido contundente.

Por otra parte, el lado positivo se centra en la probabilidad de que Compromís pueda obtener algún escaño más que el logrado para Joan Baldoví el 28 de abril cuando decidieron ir en solitario. La noche del 10-N satisfará el deseo o provocará la frustración.

En tercer lugar, la lógica lleva a pensar que la aparición del partido de Errejón divide el voto de la izquierda radical, por lo que recibirá el castigo de la Ley D’Hont, cebándose en las siglas de Pablo Iglesias e Irene Montero. El resultado, computado en términos absolutos sea peor.

Concluyo señalando que, al parecer, Compromís no va a aceptar cambiar el nombre deseado por Errejón. La asunción de «Más país» o «Aquí país», conllevaría un error por más que sincronice perfectamente con su esencia. Pedro Sánchez, paso a paso, va obteniendo sus metas. Hablaré de ello. Así es la vida.