Fabra defiende que el pacto del Tajo evidencia el fin de la guerra del agua

El Consell se ha marcado un tanto con la resolución del conflicto del Tajo- Segura. La negociación ha sido dura. Los participantes han conseguido mantener en secreto los entresijos de la misma, un aspecto que ha sido clave para conseguir el acuerdo final entre todas las Comunidades firmantes. Ahora toca explotar esta victoria. Si el viernes pasado era el vicepresidente del Consell, José Císcar, el que explicaba los pormenores del memorándum, ayer el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, presentaba el documento en Elche, en la sede de la Comunidad de Riegos de Levante.

El jefe del Consell aseguró que el memorándum, que adquirirá rango de ley en diciembre, «deja atrás 35 años de conflictos territoriales» y recurrió al otrora exitoso «Agua para todos» para afirmar que ha sido esta consigna y no otras las que han permitido fin a la guerra del agua que propiciaron «otras formaciones políticas». Fabra incluso se permitió decir que el pasado 16 de octubre fue un día «histórico para los regantes». Es la fecha en la que la Comunitat junto a Castilla- La Mancha, Murcia, Madrid y Extremadura suscribieron el memorándum.

Precisamente en sus firmantes reside la importancia del acuerdo. El documento se dio a conocer el pasado mes de marzo y solo contaba con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente y con el de las Autonomías receptoras del trasvase, la valenciana y la murciana.

Se invitó al resto a participar y recharazon de plano entrar en el acuerdo. Sin embargo, ahora no solo se ha conseguido su firma de todas las Comunidades, sino que además, el acuerdo pasará a tener rango de ley, con lo que el trasvase dejará de ser una expectativa para ser un derecho.

Regula también que el máximo trasvasable serán 600 hectómetros cúbicos al año, así como la reserva de agua en los embalses de cabecera que pasa de los 240 hectómetros cúbicos actuales a 400. Este incremento no se exigirá de manera inmediata, sino que se adoptará paulatinamente durante los siguientes cinco años.

Sobre los beneficios que reporta el trasvase para la provincia de Alicante, Fabra dijo que el 20 por ciento de las exportaciones, así como el abastecimiento de un millón de personas dependen de esta infraestructura.

Por su parte, el presidente de la Comunidad de Regantes Riegos de Levante, Manuel Serrano, solicitó al presidente que presione para la creación de un nuevo Plan Hidrológico Nacional que complemente los acuerdos obtenidos con el memorándum del trasvase Tajo-Segura.